Todavía no está claro dónde surgió la costumbre de festejar el Último Primer Día de clases (UPD), pero hay fuentes que afirman que podría haber nacido en San Juan o Mendoza, hace aproximadamente 10 años. Es una celebración que realizan los estudiantes del último año del secundario, antes de comenzar las clases; en la que se reúnen en casas o fincas y suelen tomar alcohol o consumir sustancias.
Antes, el UPD era una simple juntada en una casa que a menudo solo incluía un mismo curso. Sin embargo, con el correr de los años, el festejo fue agrandándose: pasó a ser una fiesta más grande, con música, DJ, y luces. Debido a que suele haber alcohol de por medio, la Policía de San Juan y el Ministerio de Educación trabajaron en un protocolo para evitar situaciones peligrosas.
La Crio. General Cintia Alamos, jefa de Coordinación de Departamentos, indicó a Radio Sarmiento que elaboraron una pauta de recomendaciones para los padres de los chicos que lleven adelante este festejo. Primero y principal, recomiendan acompañar a los estudiantes en sus fiestas, es decir, que siempre haya un adulto presente en las fincas o casas donde se realice. Después, prever la llegada de los jóvenes a los establecimientos escolares con seguridad.
Para controlar la ingesta de alcohol, desde la Policía de San Juan organizaron controles en los establecimientos donde se realizarán los UPD. Controlarán que estén habilitados y que cumplan con todas las normas de seguridad. "Hay que recordar que todo esto es para prevenir hechos lamentables, porque el año pasado hemos tenido casos de intoxicación. Justamente los establecimientos tienen la directiva de no recibir alumnos en ese estado", explicó al respecto.
Álamos explicó que, si bien las contravenciones no van directo hacia los jóvenes, el Código de Faltas puede culpar a los progenitores. "Siempre la recomendación es que los padres sepan dónde están sus hijos y qué van a hacer", cerró.