El complejo termal La Laja tuvo momentos de esplendor durante el siglo pasado, como lugar icónico para el turismo, pero con el tiempo quedó en ruinas. Ahora reaparece completamente renovado, con un hotel que persigue revivir esas épocas de gloria y que ya está prácticamente terminado. Tiempo de San Juan te muestra de cerca este edificio de moderna arquitectura que promete ser una joya del turismo local.
La recuperación de los baños termales de La Laja está pronta a culminar, abriendo un abanico de posibilidades para satisfacer a un público exigente, con servicios de alojamiento nivel 3 estrellas en medio de un paisaje espectacular, en Albardón, a poco más de 50 kilómetros del centro sanjuanino.
El nuevo hotel se hizo pegado a la estructura histórica, que se conserva con valor patrimonial. La construcción del Hotel Del Bono Termal forma parte de un acuerdo al que llegó el grupo Ivisa con el Gobierno de San Juan a cambio de la renovación del contrato por el manejo de los casinos en la provincia. Así, la empresa tuvo el doble compromiso de crear un hotel cinco estrellas -que se inauguró en abril, en pleno centro-, y recuperar los baños termales albardoneros.
A la obra, a la que solo le faltan detalles como la colocación de algunos materiales de la fachada que no llegaron a tiempo, el Estado se la concesionará a un tercero para que la explote. El secretario de Turismo, Roberto Juárez, informó a Tiempo de San Juan que "tienen que terminar la obra y ahi recién podemos llamar a concesión, ya que tenemos que especificar minuciosamente cómo está constituido y los servicios que presta el hotel". No obstante, precisó que "la idea es que sea este año".
Con esta perspectiva, el nuevo hotel termal de La Laja podría estar operativo en el próximo verano, prestando servicios de categoría para los que buscan relax y spa. Se trata de una apuesta al turismo de eventos y de negocios que es eje en San Juan en los últimos años, y que ha permitido posicionar a la provincia como destino atractivo en el país.
Del Bono Termal se emplaza en 1.200 m2 y cuenta con 22 habitaciones que ofrecen 60 plazas, con un servicio termal dispuesto en cuatro piletas construidas a diferentes niveles. Además tiene un restorán de primer nivel y delicadas zonas de esparcimiento y descanso, con impresionantes vistas al cerro.
Se trata de un espacio de concepto abierto, "aterrazado", con las piletas termales descubiertas que permitirán itinerarios hacia el solarium con vistas interesantes. La topografía de La Laja ofrece un relieve de lomadas y barrancos, un paisaje de diferentes tonalidades que acompañan al turista en plan de contemplación.
Las estructuras del edificio son de líneas simples y se diseñaron aprovechando materiales autóctonos, procurando usar piedras similares a las que existen alrededor, para engalanar los muros que ya muestran su color terracota y que llaman a descubrir más.