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SUSCRIBITELa Provincia será sede, del 17 al 20 de abril, del Encuentro Nacional de Estancieras y Baqueanos, en el que esperan que participen más de 200 vehículos llegados de diferentes rincones de la Argentina y países limítrofes
Las estancieras y los baqueanos serán los grandes protagonistas del 17 al 20 de abril en San Juan.
Del 17 al 20 de abril, San Juan se convertirá en el epicentro de los amantes de los vehículos históricos. El Encuentro Nacional de Estancieras y Baqueanos, organizado por el Club de Estancieras y Baqueanos de San Juan, reunirá a más de 200 vehículos llegados desde distintas partes de Argentina y de países limítrofes, quienes compartirán la pasión por estos vehículos que marcaron -y siguen marcando por qué no- una época en el automovilismo argentino y mundial.
El objetivo del evento no es solo rendir homenaje a estas máquinas que fueron símbolo principalmente de la Argentina de mediados del siglo XX, sino también ofrecer a los visitantes una oportunidad única para explorar los paisajes y las bellezas que habitan en San Juan. Los organizadores tienen todo listo para que los asistentes disfruten de un recorrido que combina historia, cultura y naturaleza.
Jorge Genovart, uno de los organizadores e integrantes del Club de Estancieras y Baqueanos de San Juan, contextualizó el origen de esta movida que convocará a cientos de fanáticos y sus respectivas familias en la Tierra del Sol y del Buen Vino: “Somos un grupo de amigos que de vez en cuando nos juntamos para salir con nuestras estancieras y baqueanos a disfrutar de los lugares que tenemos en San Juan. Nos apoyamos entre todos y somos un grupo muy solidario en el que nos gusta compartir esta linda locura”.
“Si falta un repuesto de algo para que alguno tenga su utilitario en condiciones, el resto se mueve hasta conseguirlo. Tenemos los contactos de los mecánicos que más conocen estos ‘bichos’ que ya tienen sus años y cada tanto les aparecen sus nanas. Y así como nosotros, en las otras provincias del país están clubes similares, con los que mantenemos contacto permanente, y con los cuales desde hace unos años se decidió hacer una concentración anual. La idea es recorrer el país, conocer la cultura y lugares de otras provincias y este año nos toca a los sanjuaninos ser los anfitriones”, agregó Genovart, quien aseguró que ya está armado un cronograma para disfrutar entre todos los participantes de este fin de semana largo de abril.
El jueves 17 de abril, a las 15:00, está previsto el acto inaugural del encuentro en El Pinar, dando después la libertad de que cada participante se retire al lugar donde pasará la noche para prepararse para el finde lleno de circuitos y emociones.
El viernes, desde bien temprano, se volverán a encontrar en El Pinar para emprender recorrido por la Ruta del Sol hacia el Dique de Ullum, parando en los distintos lugares emblemáticos que salen al cruce. Después se podrá disfrutar de la experiencia de entrar por el Camino de las Tapias, donde se recorrerán algunos kilómetros antes de retomar la ruta para llegar al Dique Punta Negra. Se tomará la Ruta Interlagos para dirigirse a la Villa Basilio Nievas y de ahí hacia la Quebrada de Zonda, momento en el que se accederá al mítico Autódromo Eduardo Copello para realizar, de manera lenta y ordenada, un inolvidable recorrido por el circuito.
El sábado por la mañana se dará libertad para que cada uno de los participantes invierta su tiempo visitando los lugares que considere oportuno y, a partir de las 15:00, volverán a ser concentrados en El Pinar para participar de la exposición de todos los vehículos, como así también de entrega de reconocimientos y números artísticos.
El domingo será el turno de la despedida, desconcentrando cada uno de los asistentes en el horario que más le convenga.
Los vehículos que dirán presentes son, sin dudas, el alma de este encuentro. La estanciera y el baqueano, considerados los primeros utilitarios de la historia del país, fueron fabricados entre 1957 y 1970 por IKA (Industrias Kaiser Argentina). Estos modelos se convirtieron en el corazón de muchos trabajos rurales, como el transporte de mercancías y personas en rutas y caminos de difícil acceso. Hoy, más de medio siglo después, son auténticas reliquias para los coleccionistas y un verdadero patrimonio histórico sobre ruedas.
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