La historia se viralizó a través de las redes sociales: un zorrito muy pequeño, que había sido atropellado y dejado abandonado a su suerte. Por suerte, hubo alguien que no fue indiferente a la situación, se frenó y lo ayudó.
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SUSCRIBITECristina Riveros y su pareja no fueron indiferentes ante un pequeño zorrito que fue abandonado a su suerte en Chucuma: aunque no podrá volver a caminar, lograron salvarle la vida.
La historia se viralizó a través de las redes sociales: un zorrito muy pequeño, que había sido atropellado y dejado abandonado a su suerte. Por suerte, hubo alguien que no fue indiferente a la situación, se frenó y lo ayudó.
Cristina Riveros y su pareja volvían de Valle Fértil, cuando saliendo de Chucuma vieron un grupo de zorros cruzando la calle. El último de la fila caminaba con dificultad y, en un momento, se quedó parado.
Cuando vieron lo sucedido no lo dudaron y se frenaron. Era un zorrito muy pequeño que estaba completamente descaderado y, cuando lo quisieron alzar para rescatarlo, la madre los quiso atacar. Lejos de frenarse, lo siguieron intentando y lograron ponerlo en una caja que llevaban en la caja de la camioneta.
Al ver la gravedad de la situación, viajaron rápidamente hacia San Juan, precisamente a su domicilio en Rawson. Cristina se puso a averiguar rápidamente qué debía hacer, ya que se trataba de un animal silvestre y el caso no podía abordarse a la ligera.
Después de un par de llamados infructuosos, un rescatista pasó a buscar al zorrito y lo llevó a la veterinaria El Arca, del profesional Aldo Olivares Robledal “Pirata”. Allí, constataron que el animal tenía quebrada la cadera y tenía daño medular, por lo que no volverá a caminar.
Ahora el zorrito está en el lugar de tránsito, a la espera del alta de “Pirata”. Una vez que esté curado, decidirán su futuro, que lamentablemente no será de nuevo la libertad, ya que quedó completamente desprotegido al no poder caminar.
Si bien el destino del animalito no es el que todos hubiesen deseado, por suerte se salvó. Ante la crueldad de unos que lo abandonaron, existió la preocupación de Cristina que se quedó para rescatarlo, el compromiso de los rescatistas, que buscaron una solución, y el conocimiento profesional, que lo curarán.