Como cada 28 de febrero en la Comunidad Autónoma de Andalucía están de fiesta y, por los fuertes vínculos que se fueron entrelazando con los años, en San Juan también. Allí el brindis tal vez sea con un fino de Jerez, mientras que en estas latitudes el varietal puede ser otro, pero es casi seguro que las manos que plantaron esa cepa en suelo sanjuanino sean las mismas que, de pequeñas, se refrescaron con las aguas del Guadalquivir en la antesala de su encuentro con el Mediterráneo.
El desembarco –para algunos más literal que para otros- fue escalonado. Sevillanos, granadinos y principalmente malagueños, agobiados por guerras y otras indeseadas circunstancias, decidieron probar suerte de este lado del Atlántico. Algunos emprendieron la aventura en las décadas del 30 y 40, mientras que para otros fue en instancias franquistas cuando se vieron ‘invitados’ a abandonar su tierra y tomar como propia la de San Juan.
Sevillanos, granadinos, almerienses, gaditanos, onubenses, jienenses, cordobeses y principalmente malagueños, agobiados por guerras y otras indeseadas circunstancias, decidieron probar suerte de este lado del Atlántico.
Los lazos entre los andaluces migrados a San Juan nunca se perdieron, más bien todo lo contrario. Tal fue el caso que durante mucho tiempo se dispuso crear el Centro Andaluz en un domicilio apostado en la céntrica calle Lavalle.
Sevillanos, granadinos, almerienses, gaditanos, onubenses, jienenses, cordobeses y principalmente malagueños, agobiados por guerras y otras indeseadas circunstancias, decidieron probar suerte de este lado del Atlántico
Gazpachos, arroces, jamones y otros manjares tan típicos del sur español se fueron ganando un lugar en el menú sanjuanino y entremezclando naturalmente con las bondades de este rincón del planisferio.
La aparición formal del Círculo Andaluz a finales de los ’70 terminó por fortificar la unión entre Andalucía y San Juan. El flamenco se ganó aún más la confianza de la tonada y las sevillanas, tanguillos y rumbas se amalgamaron con más naturalidad en las pistas de baile con los gatos, el tango y el cuarteto, por citar algunos.
Las fiestas y conmemoraciones religiosas que forman parte del calendario en Andalucía bajo el cielo español, se replicaron en San Juan. Un ejemplo: la Virgen del Rocío, patrona de los andaluces, que tiene un trono en al menos tres iglesias del Gran San Juan y todos ellos le celebran de alguna u otra manera su día.
La aparición formal del Círculo Andaluz a finales de los ’70 terminó por fortificar la unión entre Andalucía y San Juan
Una piscina principal con la forma de España y una más pequeña emulando una guitarra se robaron durante mucho tiempo el protagonismo en el recinto ubicado en Hipólito Yrigoyen a pocos metros de la mítica Esquina Colorada.
De sus entrañas también surgieron un puñado importante de bailaoras, que con el tiempo desperdigaron su pasión por el baile andaluz por otros paisajes sanjuaninas. Muchas de ellas vuelven encantadas cuando son convocadas a mostrar su arte en alguna de las fiestas que se realizan en el año.
Apellidos como Montes y Chica, que suenan conocidos en los oídos de la sociedad sanjuanina, tienen su origen en Andalucía, curiosamente ambos en la ciudad granadina de Motril. Y como ellos muchos otros que fueron forjando su futuro y dejando su legado en el Valle de Tulum, teniendo a Pocito y Rawson tal vez como los predilectos.
Otro ejemplo de la consanguinidad histórica –porque lo que abunda no daña- es la hermandad oficial que existe entre Nerja (Málaga) y la Ciudad de San Juan, la cual fue rubricada en 1997 por el entonces intendente Daniel Coll y el alcalde José Alberto Armijo Navas.
La hermandad oficial que existe entre Nerja (Málaga) y la Ciudad de San Juan fue rubricada en 1997 por el entonces intendente Daniel Coll y el alcalde José Alberto Armijo Navas
Antonio García Astorga, a sus 81 años, sigue al frente de la presidencia de una institución que él integra desde su gestación y en la que semanalmente se reúne con el resto de la comisión directiva buscando la manera de ofrecer a sus socios las mayores comodidades.
Entre sus temas de conversación puede que ya está la designación de las dos personas que visitarán este año Sevilla invitados por la Junta de Andalucía. Es un viaje habitual que se realiza y en el que se renuevan los vínculos afectivos y burocráticos que cuentan con una larga data.
Los brindis este viernes se extenderán por toda Andalucía y también en la noche sanjuanina. Hay convocado un ágape para conmemorar el día de la celebración del referéndum sobre la iniciativa del proceso autonómico de Andalucía en 1980, el cual dio autonomía plena a la comunidad andaluza. En fin, entre Paco de Lucía y el Negro Villavicencio no entra un alfiler.
