La Catedral de San Juan fue escenario de una de las manifestaciones de fe más conmovedoras de los últimos tiempos. En la madrugada de este sábado 26 de abril, cientos de fieles se congregaron en una vigilia especial para despedir al papa Francisco, fallecido el pasado lunes, en un clima de profundo recogimiento, emoción y unidad.
Bajo el lema “Gracias Papa Francisco”, la Parroquia San Juan Bautista organizó una jornada espiritual que comenzó a la medianoche con la Adoración Eucarística, momento central de oración silenciosa frente al Santísimo Sacramento. A esa hora, el templo comenzó a llenarse de sanjuaninos que llegaron con velas encendidas, rosarios en mano y una misma intención: agradecer y honrar la memoria del Santo Padre.
La vigilia continuó con una reflexión sobre el pensamiento del pontífice argentino, recordando su mensaje de humildad, justicia social y cercanía con los más pobres. Luego, se realizó un gesto misionero simbólico: los presentes encendieron pequeñas luces y salieron brevemente del templo, en silencio, para "llevar la esperanza a los rincones más dolidos de la sociedad", como había propuesto la organización.
El ambiente fue profundamente emotivo. Canciones litúrgicas, palabras de gratitud y momentos de silencio envolvieron la Catedral, mientras en el altar una imagen del papa Francisco yacía rodeada de flores.
“Esta vigilia fue nuestro modo de decirle gracias por su entrega, por su sencillez, por recordarnos siempre que Dios está en lo pequeño”, expresó una de las organizadoras.