Su foto se vuelve viral cada vez que alguien la comparte en grupos de Facebook ligados a las historias de San Juan. Todos los comentarios reflejan un grato recuerdo a este personaje que, con su vestimenta de cacique, logró ganarse el cariño de la gente y puso el nombre de Las Casuarinas en lo más alto de este tipo de festividad.
Su nombre era Juan Carlos Agüero. También lo conocían como “Chulengo” o, por su personaje, “El Indio de Las Casuarinas”. Fue el gran protagonista de los corsos provinciales, desde mediados de los años sesenta hasta su última función en las calles, ocurrida en 1994.
Su gigantesca figura y carisma generaban un mundo de sensaciones en sus compañeros de comparsa y los espectadores. “Era muy grandote. Daba miedo cuando hacía su personaje”, expresó Verónica Agüero, hija del “Chulengo”, a Tiempo de San Juan.
“Era un personaje ideal para él. Disfrutaba muchísimo hacerlo”, dijo Verónica, la hija de “Chulengo”. “Era un personaje ideal para él. Disfrutaba muchísimo hacerlo”, dijo Verónica, la hija de “Chulengo”.
Los recuerdos son más que gratos para Verónica y su familia. Su padre era el “cacique” de la famosa y distinguida Comparsa Las Casuarinas y su casa se convertía en el escenario de ensayo y demás preparativos de la banda.
Las actividades del grupo comenzaban dos meses antes de los corsos. El hogar se llenaba de familiares, amigos y vecinos. Eran varios los propósitos de las juntadas. El primero, ensayar para lucirse en cada rincón sanjuanino que visitaran; el segundo era divertirse y el tercero y más importante, transmitir valores que hoy en día permanecen en los Agüero, dijo Verónica.
Los días de corsos eran muy especiales para el poblado ubicado en 25 de Mayo, y principalmente para el “Chulengo”. Su hija recuerda el disfraz de su papá, compuesto por un faldín, la vincha de cacique, los aros de plata y sobre todo, los corchos quemados que usaba para pintarse la piel.
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Parte de la banda musical de la comparsa.
Gracias a su destacada performance, “El Indio de Las Casuarinas” ganó el primer puesto de la categoría de máscaras sueltas. Por supuesto, también hubo distinciones para la comparsa veinticinqueña, pero el cariño y la nostalgia por parte de la gente es el mayor premio para la comunidad y la familia Agüero.
Tras casi 30 años luciéndose en los corsos, “Chulengo” salió a escena por última vez en 1994. Diez años después, más exactamente el 27 de febrero de 2004, falleció a los 59 años.
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"Chulengo", al lado del cartel de la comparsa, sin su disfraz de cacique y con camisa blanca.
Casi 20 años pasaron de su partida física, pero el recuerdo sigue intacto en las redes. “Le tenía mucho miedo, pero escuchar esa comparsa era un lujo”, “se me escapó un lagrimón” y “este indio hermoso siempre estará en nuestros corazones”, son algunos mensajes publicados dedicados a Juan Carlos y la Comparsa Las Casuarinas.
“Era una gran persona. Un hombre muy solidario. Por eso es tan recordado”, contó Verónica, quien también agradeció por este medio a las personas que brindan mensajes de cariño a su padre.