En la temporada pasada, el Paso de Agua Negra que une a San Juan con Chile, permaneció abierto del 20 de noviembre de 2023 al 18 de abril de este año. Sin embargo, esta vez, las autoridades buscan extender ese periodo. Mientras a ambos lados de la Cordillera ya se trabaja en el despeje del camino, desde el vecino país manifestaron que pretenden que la apertura se realice lo antes posible. En paralelo, desde aquí aseguran que el lado sanjuanino de la ruta estará transitable dentro de un mes como máximo y hablan de un acuerdo para no ponerle fecha de cierre. Se trata de un paso más hacia la apertura permanente del paso con el fin último de lograr la ansiada creación del camino comercial para camiones.
Las tareas que desarrolla en el lado argentino de alta montaña la Dirección Nacional de Vialidad, ya están en marcha y de hecho van muy avanzadas, según confirmaron fuentes oficiales. Lo que hace primero es romper todos los bloques de hielo para despejar la ruta y luego se realiza el repaso. En este momento, según trascendió, los trabajadores han completado las tareas de despeje (que es la más compleja) hasta la zona a la que llaman Portal del Túnel, unos 17 kilómetros antes del límite con Chile.
Teniendo en cuenta el avance de esa obra, se estima que el trabajo podría finalizar dentro de los próximo 20 o 30 días. De ese modo, el lado sanjuanino del paso estaría listo para la reapertura en la primera mitad de noviembre.
Mientras tanto, desde el Ministerio de Obras chileno Javier Sandoval, titular del organismo, había informado que, “se encuentran trabajando intensamente con todos los equipos para poder cumplir ese anhelo –de abrir antes que el año pasado-, entendiendo a la vez que esta ruta, por ser de alta Cordillera, conlleva múltiples y mayores complejidades que otras rutas”.
En ese contexto, se conoció que, extraoficialmente Argentina ya pidió a las autoridades de Chile que el Paso de Agua Negra se abra sin fecha de cierre. La idea es analizar hasta qué época puede permanecer habilitado, en un proceso hacia la posibilidad que esté abierto todo el año, una situación que ya tiene antecedentes: en 1965 el camino estuvo casi 5 años habilitado al tránsito de modo permanente.
La idea fue bien vista del otro lado de la Cordillera. Como consecuencia, lo que se espera es la oficialización de la medida, para lo cual se necesita enviar la información correspondiente a las cancillerías desde ambos países. Claro que, el acuerdo necesita además el compromiso político y económico desde ambos lados. Esto porque, mantener el trayecto cordillerano en condiciones para que funcione todo el año implica mayor inversión en los distintos organismos que se desempeñan allí, lo que en Argentina incluye no sólo a Vialidad, sino también, por ejemplo, al personal de Aduana, del Senasa y de Gendarmería.
El estado del paso y el sueño de la apertura del camino comercial
Tal como había contado Tiempo de San Juan, en enero pasado, Sebastián Molteni, cónsul de Argentina en Chile, decidió regresar de sus vacaciones en el país cruzando el Paso de Agua Negra. Tras transitar el camino, el funcionario le puso 9 puntos de 10 al estado de la ruta. A partir de ahí, surgió una idea que entusiasmó tanto a funcionarios de Coquimbo, en Chile, como a los sanjuaninos: pavimentar los 70 kilómetros de ripio que le faltan al camino (de los cuales alrededor de 35 están en San Juan), con un costo cercano a los 100 millones de dólares, con vistas a que el camino se transforme en un paso comercial para camiones.
En ese camino, hoy a la ruta del lado de San Juan sólo le falta pavimento en dos tramos. Uno de ellos tiene una extensión de 18 kilómetros sobre la zona El Arenal, que es un trayecto llano con bajadas de creciente, pero con un sistema de desagüe, por ejemplo, a través del alcantarillas o mangueras, podría darse solución al problema. El otro tramo, de alrededor de 17 kilómetros, es el que comprende la zona conocida como Portal del Túnel hasta el límite con el vecino país.
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Así se ve hoy, tras el despeje, una de las zonas del camino que aún resta pavimentar.
Ese proyecto sigue vigente ahora, en la previa de la nueva apertura. De hecho, fuentes oficiales adelantaron que se espera que antes de fin de año haya una reunión de la Comisión Binacional para analizar las condiciones y ver la posibilidad de acelerar los procesos diplomáticos a fin de implementarla.
Si bien la inversión es importante, sobre todo en momentos en que el Gobierno nacional argentino no está entregando fondos para obras de estas características, los beneficios económicos que traería esa nueva vía comercial, que captaría el tránsito de camiones de mediano porte dando un vuelco al corredor trasandino para convertirse en un paso comercial y no solo turístico, son un punto a favor.
Esto, sobre todo, porque se trata de una vía que vincula a Córdoba y Rosario con el puerto de Coquimbo en forma más directa que el mendocino Paso Cristo Redentor, que es utilizado actualmente. Al mismo tiempo, la obra de pavimento en la totalidad del trayecto se ve como una mejor alternativa a la de seguir insistiendo con el megaproyecto del túnel, que ya fue rechazado tantas veces.
Así las cosas, habrá que esperar el desarrollo de las reuniones y la oficialización de las intenciones para ver si las ideas se hacen realidad. Mientras tanto, por ahora, se espera que muy pronto se realice la apertura del camino bajo las condiciones habituales.