sábado 19 de octubre 2024

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE
Artistas en escena

Cuando la danza trasciende las formas y los tiempos, la historia de "El Viejo" formador de bailarines en Calingasta

“El Viejo”. Así es conocido por algunos de los jóvenes que pasaron bajo su ala y tuvieron contacto con la danza desde otros enfoques. Cómo llego el baile a su vida y la formación de grupos ante la necesidad de espacios para crear y compartir.

Por Celeste Roco Navea

Su nombre es Mario Herrera y es oriundo de Calingasta. Paso gran parte su vida entre niños y adolescentes enseñando y compartiendo. Para muchos de ellos fue (y aun es) un referente, maestro, guía, compañero, amigo y familiar. “El Viejo”, apodo que recibió durante un tiempo por parte de sus alumnos y afectos, es sin duda uno de los principales formadores de bailarines que tiene el departamento cordillerano, despertando pasiones por la danza y la conexión del cuerpo con el movimiento.

Así como tuvo el deseo de compartir la danza con los más pequeños llegada a la edad adulta, su primer contacto con el baile la tuvo desde niño. Los primeros años en la escuela estuvieron acompañados por el baile. Fue una invitación a sumarse al taller de danza municipal, y sin saber de qué se trataba, como niño inquieto, fue. “No era bueno en la danza, es más, era uno de los que más le costaba a la profe enseñar”, recuerda entre risas a aquel pequeño Mario que quería moverse, pero no era un amigo de las formas y la disciplina.

Producto del crecer la danza mutó del juego a tener otro sentido en la vida de Mario, pasando el resto de su vida escolar entre los libros y el folclore. Así marcó su adolescencia con el grupo “Nuevo Tiempo”, un conjunto de folclore que integraba durante la secundaria.

image.png
En su viaje por la danza no solo formó bailarines, también compartió escenario con varios de ellos.

En su viaje por la danza no solo formó bailarines, también compartió escenario con varios de ellos.

Al llegar a los 18 años y culminar la secundaria, las energías estuvieron puestas en la formación y profesionalización. La carrera elegida fue el profesorado en Educación Primaria, por lo que la danza junto con el deporte y otras cuestiones quedaron relegadas, afortunadamente no para siempre. Muchas veces el destino tiene preparado para algunas personas escenarios y situaciones que terminan evidenciando por dónde era el camino, pese a que las decisiones principales fueran por otro lado. Esa fue la realidad que le tocó atravesar a Mario muchos años después, ya como adulto, enseñando en una escuela de La Isla, un pequeño pueblo calingastino.

“Para el acto del 12 de octubre, ya estaba en la escuela enseñando y se me ocurrió hacer un par de danzas. Como yo sabía que tenía esa habilidad, empezamos a trabajar desde ahí. La idea era que salieran de españoles y aborígenes y ahí se acababa todo, pero a medida que íbamos ensayando, las madres comenzaron a caer con vestuarios. Polleras, bombachas, pañuelos, camisas, sombreros. No era por ahí la idea, pero lo que hicimos fue primero hacer las danzas en el acto y después las volvimos a repetir, vestidos. Esa situación gustó mucho en la comunidad, incluso decían que la escuela ya tenía un ballet”, comenta entre risas El Viejo.

Así, casi sin proponérselo y sin darse cuenta, el grupo de chicos con quienes había armado un par de danzas estaba recibiendo invitaciones para presentarse en distintos lugares. Primero fue en un evento a beneficio para una vecina de la comunidad, luego a un evento en otra localidad, y después otro más. “Hasta que llegó la invitación para las fiestas departamentales, y eso ya eran palabras mayores”, comenta.

image.png
Las presentaciones de las distintas grupalidades fueron tanto dentro como fuera de Calingasta.

Las presentaciones de las distintas grupalidades fueron tanto dentro como fuera de Calingasta.

El pequeño grupo que nació para un acto escolar creció al punto tal de constituirse bajo el nombre de “Estampas Criollas”. El folclore tradicional combinado con la frescura de los jóvenes y la cabeza creativa de El Viejo encantaba a todo público presente. Las invitaciones no paraban y las presentaciones fueron cada vez con mayor frecuencia.

Un problema de salud y la necesidad de mejorar la economía lo llevaron a Mario a dejar La Isla e instalarse en Barreal, otro pueblo de Calingasta. Formando parte de la comunidad educativa, nuevamente el bichito de la danza volvió a ser presente. Todo comenzó en una idea. Se trataba de una sola puesta en escena, con un grupo de adolescentes. Nadie nuevamente imaginó que sería el inicio de un nuevo viaje maravilloso comandando por la danza.

image.png

“Sobre el 2006 le propongo a un grupo de alumnos armar algo para la Fiesta de la Primavera y el Juventud. Fue como poner la semilla en tierra fértil. Con un puñadito de alumnos que les gustaba y tenían ganas de bailar, con habilidades artísticas que tenían que trabajar hicimos la apertura de la fiesta, marcando un precedente. Comenzó ahí a reflotar otra vez el sueño y la posibilidad de compartir con otros la danza”, recuerda Mario.

Similar a lo que sucedió con Estampas Criollas, tras la fiesta en septiembre, en noviembre surgió la propuesta de continuar con el mismo grupo para la Fiesta de la Tradición y armar algo más folclórico. “Todos se coparon y así resurge Nuevo Tiempo”, señala el calingastino. De esta manera nacía otra grupalidad con distintos cuerpos, distintas formaciones, diversas características, pero una misma similitud que Estampas, el deseo y la necesidad de bailar, sea desde la enseñanza como desde el aprendizaje.

image.png

Nuevo Tiempo fue adoptado luego para convertirse en el Ballet Municipal, contando con el apoyo de la intendencia. Así no solo participaron en todos los eventos y celebraciones departamentales, sino que además llegaron a desplegar sus movimientos y talentos la Fiesta Nacional del Sol, en el stand de Calingasta.

Mario reconoce que el grupo mutó muy rápido y seguido por una realidad que interpela a las comunidades de departamentos alejados. Sucede que al cumplir la mayoría de edad hay quienes se quedan en sus pueblos, pero hay quienes migran buscando mayores oportunidades académicas o laborales. Nuevo Tiempo tuvo varias camadas, pero todas aprendieron a entender la danza desde la empatía, desde la responsabilidad, la diversión, el compartir.

“Fui y fuimos junto con los chicos formando un conocimiento grupal. Quien llegaba se iba sumando a la dinámica, una dinámica de grupo adolescente, donde yo claramente también, más joven, sentía que los podía acompañar bien. Hoy con los años no sé si podría repetir esa historia. Si me dio muchas satisfacciones ese ballet, ese grupo, tanto el inicial como las diferentes camadas que se fueron formando desde 2007 hasta 2018, cuando por razones laborales dejó el grupo. Y la danza siguió con todo lo que habíamos trabajado con el Ballet Nuevo Tiempo”, reflexiona Mario.

image.png

El folclore y el tango se volvieron las disciplinas principales para los jóvenes hasta que en un punto El Viejo entendió que más allá del grupo la formación era fundamental. Así nació Hijos de Ansilta, la escuela donde aprender a bailar folclore, mientras Nuevo Tiempo funcionaba en paralelo como conjunto para escenario.

Desde el 2018 hasta agosto de este año Mario estuvo enfocado en la educación. Asumió el cargo como director de escuela secundaria, lo que le demandó un mayor tiempo. Si bien ya no estaba al frente de la escuela que llegó a tener 150 alumnos interesados en aprender folclore, o coordinando los ensayos de aquel ballet que llevaba años encantando al público calingastino, ambas grupalidades continúan vigentes hasta el día de hoy. El Viejo entiende que nadie es indispensable, que alrededor de la danza se creó un grupo de gente que la valora, la sostiene, la cuida y la mantiene viva.

image.png

“Yo he podido hacer muchas cosas con la danza porque la vida me ha permitido en algunas veces participar en grupos en la ciudad, como ha sido el Ballet San Juan Nuestro Tiempo, algunas cuestiones con la delegación de San Juan en Cosquín, o la Fiesta del Sol. También tuve mi paso por escuela de formación que me permitieron abrir la mente y empezar a descubrirme a mí como artista de la danza. Y eso hemos fortalecido de a poco, primero individualmente y después transmitiendo eso a la gente que se acerca y que vive la danza tanto o más como la vivo yo”, analiza Mario.

Y finaliza: “Soy un convencido que la danza te marca de una manera muy bonita y más allá del disfrute que siento al bailar, al compartirla, siento que la podemos disfrutar entre todos. Eso es lo que he venido haciendo y lo que deseo seguir haciendo ahora que estoy jubilado, con mucho tiempo y ganas de hacer cosas”.

Tiempo de San Juan

Suplementos

Contenido especial

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

LO QUE SE LEE AHORA
el hombre antorcha del quinto cuartel y un error garrafal en medio del panico social

Las Más Leídas

Sin botón antipánico, sin ventanas y con sus hermanos que la cuidan por turno: así vive Verónica, la sanjuanina que sobrevivió a la brutal paliza de su pareja video
Un mujer se quedó dormida al volante y se estrelló contra un poste de luz en Rawson
Crimen en Las Chacritas: la versión nunca antes contada de la defensa de la acusada
Robo, persecución, amenazas y disparos en un barrio capitalino: hay dos sujetos detenidos
Atraparon a una ladrona en Chimbas con un gran botín de pilchas en su casa

Te Puede Interesar