Previendo el impacto del dengue en la región, se conoció que Mendoza prueba un novedoso sistema: la liberación de mosquitos Aedes aegypti esterilizados que están teñidos de rojo para su identificación y con los cuales las autoridades buscan controlar la proliferación de la especie. En esencia, la técnica es la misma que se utiliza para controlar la población de moscas de los frutos, tanto en la vecina provincia como en San Juan. En ese contexto, surgió la inquietud: ¿se podría aplicar aquí el mismo sistema? Por el momento, las autoridades se mantienen cautas.
“Esto tiene que ver con el control biológico del vector. La técnica que se está aplicando en Mendoza es la irradiación para lograr la esterilización de los mosquitos machos, que luego son liberados. Este sistema está en fase de investigación. Y nosotros estamos atentos a estas técnicas de control biológico, no solamente la que se hace en Mendoza, sino en diferentes lugares del mundo; para ver si los resultados son confiables y efectivos, con el fin de analizar después la posibilidad de aplicarlas en el territorio provincial”, comentó a Tiempo de San Juan, la jefa de Epidemiología de la provincia, Liliana Bertoni.
Al respecto hizo referencia también a otras técnicas que todavía se encuentran en fase de investigación y tienen que ver con el control biológico del vector, como es la inoculación bacteriana de los mosquitos, que también se utiliza para afectar su ciclo de vida. Y aseguró: “Todas estas técnicas de control biológico llevan un proceso extenso de desarrollo porque se debe controlar su impacto en la naturaleza. Entonces, se analiza en zonas pequeñas la evolución de la técnica antes de decidir que sea de uso masivo”.
Cabe recordar que, en Mendoza, Iscamen desarrolló la técnica y ya liberó 10.000 mosquitos macho Aedes aegypti estériles. La intención es que estos mosquitos copulen con las hembras en la naturaleza, pero evitando la reproducción. De este modo se espera que disminuya la población de la especie.
Desde la institución indicaron que la liberación se realizó en un sector del departamento de Guaymallén y que ahora estudiarán el impacto para determinar cómo se comporta el experimento.
Tras la aparición de los insectos rojos, sus fotos se viralizaron en diversos grupos locales de WhatsApp, en donde las personas se advertían unas a otras que no mataran a estos mosquitos tan extraños. "Son los que llevan consigo la posibilidad de terminar con el dengue", explicaron.