Con esta herramienta, desde la Dirección de Patrimonio de la Provincia dijeron que están trabajando con el diseño de señalética (carteles indicadores) para encontrar la más conveniente por la situación climática.
“Para este año hemos programando viajes y charlas para concientizar sobre el cuidado del sitio”, dijo la titular del área, Gladys González.
Por su parte, Claudia Mallea, directora del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo “Prof. Mariano Gambier” (IIAM) señaló que “la declaración de Patrimonio de Barreal de Pachimoco es muy valiosa porque otorga peso a la confirmación de autenticidad del sitio y su valoración como sitio arqueológico, desde el año 600 al 1490 aproximadamente, lo que se ve reflejado en el material arqueológico e investigaciones del instituto”.
Agregó que fue lugar de ocupación permanente en el tiempo, esta declaración significa que legalmente el sitio tiene protección y ahora debería contar con acciones concretas.
“Barreal de Pachimoco es muy extenso, lo cual dificulta la tarea de proteger, pero no es imposible, colocar cartelería aclarando su valor y las leyes que lo protegen sería un gran paso, porque mucha gente ha sacado elementos que no vuelven y si hay cartelería que advierta que hay un castigo, no se puede alegar desconocimiento”, explicó Mallea.
Las acciones dependen de la Dirección de Patrimonio (los expertos del instituto actúan como asesores); “sería importante colocarlo en la agenda del 2025”, acotó Mallea.
Las investigaciones determinaron que se trata de un espacio que fue ocupado por la cultura “Aguada”, que se desarrolló entre el sur de la provincia de Salta y el norte de San Juan, con la mayor concentración de vestigios en las provincias de Catamarca y La Rioja.
Tradicionalmente se ubicó esta cultura entre los siglos VI y IX DC, sin embargo, se han excavado sitios con características Aguada que presentaron fechas más tardías que sugieren ocupación Aguada hasta el 1400 DC.
El intendente de Jáchal, Matías Espejo, señaló que los jachalleros siempre supieron de este yacimiento con restos de pueblos originarios, pero no tenían ninguna protección por lo que durante décadas fue saqueado. De ahí la importancia de la ley.
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Investigadores de la UNSJ en el Barreal de Pachimoco.
“La norma tiene una enorme utilidad ya que nos permite trabajar en la protección de ese patrimonio; y trabajar con la identidad de nuestros pueblos. Los vecinos de Bella Vista han sido los custodios de este patrimonio y están muy entusiasmados con ponerlo en valor y protegerlo”, dijo Espejo.
Agregó que vecinos y municipio trabajarán en conjunto para poder concretar un nuevo museo, “un nuevo espacio de encuentro y de custodia, ya sea museo o sitio de interés turístico cultural, lo importante es que la población se apodere de la custodia de este patrimonio”.
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El intendente de Jáchal, Matías Espejo, señala el lugar protegido.
El Museo
La comisión de la Unión Vecinal de Bella Vista, localidad que se encuentra a 10 minutos de la villa cabecera del departamento, está decidida a lograr el museo rescatando los elementos que los mismos vecinos fueron recogiendo del Barreal. Ya tienen el espacio físico, la sede de la UV.
Alexis Castro (presidente) y Eduardo Espejo (vocal), contaron que el proyecto se comenzó a gestar hace dos años y que confían en poder reunir muchos objetos de valor que se encentran en las casas de los varios de vecinos, “es un patrimonio de todos y debemos preservarlo para las futuras generaciones”, aseguraron.
Embed - Barreal de Pachimoco, Patrimonio Cultural de San Juan
Los hallazgos
El Barreal de Pachimoco se encuentra sobre la margen izquierda del río Jáchal, a partir de su salida de la quebrada que une este departamento con el de Iglesia atravesando la Sierra del Volcán.
Este espacio en forma de abanico tiene una superficie de aproximadamente 1.400 ha y está totalmente carcomido por cárcavas por lo que en los últimos años no fue utilizado para asentamientos humanos y/o propiedades agrícolas.
Citando investigaciones de Debedenetti de 1917, Teresa Michieli, Doctora en Historia y consultora en Arqueología, dijo: “El Barreal de Pachimoco, frente a la villa de Jáchal, no encontraba viviendas con muros de barro aunque sí restos de pisos y lo que consideró posibles aterrazamientos para evitar la erosión en un espacio para cultivo que calculó en 30 km2; advertía la misma forma de enterratorio que en Angualasto y la presencia un poco más común de crisoles. Al sur de esos sitios halló cerámica del mismo tipo en Tucunuco y Niquivil, aunque sólo en esta última localidad encontró huellas de construcciones de barro”.
Señaló Michieli que los yacimientos de Barrealito, Angualasto y Pachimoco, se corresponden con sitios, contextos y fechados de la época de la influencia “Aguada” en San Juan.
La investigadora publicó que un cadáver en posición decúbito dorsal fue encontrado accidentalmente en Jáchal en 2003 cuando dos pobladoras de la localidad de Bella Vista, en el extremo oriental del gran Barreal de Pachimoco, hallaron un cuerpo enterrado en la parte alta de una pequeña elevación, que había quedado al descubierto por la erosión.
“El ajuar que lo acompañaba incluía piezas de vestimenta de tipo Angualasto, restos de cordeles y cestería; un huso de madera con tortero de cáscara de calabaza; una manopla de bronce con representaciones de loros en su parte superior y de serpiente en su extremo; restos de un ave que fue identificada como de la familia Psittacidae (similar a guacamayo o papagayo, taxón proveniente de regiones tropicales”.
Advirtió luego que a pesar de haber sido devastado por saqueadores o “huaqueros” desde hace mucho tiempo, “todavía en él se conservan gran cantidad de restos arqueológicos de las etapas agropecuarias media (Aguada) y tardía (Angualasto), y otras evidencias inmuebles como canales y acequias de riego, pisos habitacionales y fogones y tramos de caminos, que resultan difíciles de adscribir fehacientemente a cada una de ellas”.
Agregó que en una prospección realizada en 2005 “se pudo apreciar que un gran canal y acequias relevados en Pachimoco están menos conservados ya que la consistencia del barreal es más arenosa que en el valle de Iglesia; es posible que esta característica ocasionara la permanente corrección del trazado de las acequias”.
“El canal principal parte de la angostura donde actualmente está el dique derivador Pachimoco y corre hacia el este. Al igual que las acequias subsidiarias, posteriormente toma dirección SO-NE siguiendo el declive natural del terreno.
Dentro del barreal se identificaron varios sectores con hijuelas y acequias, en la mayoría de los casos con su trazado rectificado hasta en cuatro líneas paralelas. Estas evidencias estaban asociadas con material arqueológico cerámico y lítico, tramos de caminos, tumbas y, ocasionalmente, pisos consolidados y fogones simples o agrupados.
En ningún sector se observaron restos de construcciones superficiales”.
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Cerámica de la cultura Aguada (Museo)
El saqueo
En su trabajo “Aprovechamiento del agua en las instalaciones Aguada de la provincia de San Juan, nuevas evidencias”, Michieli señala: “El Barreal de Pachimoco está afectado por saqueadores y coleccionistas que desarrollaron sus actividades desde el siglo XIX.
De este centenario saqueo se formaron por lo menos cinco colecciones de particulares que están en San Juan o fuera de la provincia. Por otra parte, la constitución de este barreal tiene más contenido de arena que los barreales que se encuentran en el valle de Iglesia y por lo tanto se ha erosionado más”.
Agregó que pudieron encontrar evidencias Aguada “no solo restringidas al material cerámico superficial altamente fragmentado, sino también a otros elementos como las manos de molino de forma piramidal típicas de Aguada”.
La directora de Patrimonio señaló que el trabajo con Gendarmería Nacional en los sitios patrimoniales “es permanente”.
(Fuente: Destino San Juan)