El dirigente peronista Cristian Andino; el intendente de Calingasta, Sebastián Carbajal; y los miembros del Concejo Deliberante; unidos en una foto durante el Carnaval de Calingasta. La imagen que demostraba unidad en el peronismo local, pero puertas adentro la realidad era completamente diferente. Un proyecto para declarar de interés la Mesa Minera, la clave para entender la fractura política en el departamento.
Luego de muchos vaivenes entre los concejales y Carbajal, que involucran la polémica en torno a la aprobación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) en el 2024, el tratamiento del Presupuesto 2025 y las polémicas por las fiestas departamentales (muchas de ellas terminaron siendo organizadas por privados), se creyó que la paz había llegado. Pero esa foto unidad, no mostraba la realidad.
En el mientras tanto, un grupo de autoconvocados desempleados de la minería organizó un ciclo de reuniones con diferentes sectores, principalmente el Ejecutivo municipal, al que denominaron la “Mesa Minera”. Con el objetivo de obtener relevancia política, le pidieron a Sebastián Ramos, quien se convirtió en concejal de la mano del excandidato peronista Robert Garcés, que presentase en el Concejo un proyecto de declaración de interés municipal. El proyecto terminó siendo rechazado por cuatro votos negativos contra uno positivo. La presidenta del Concejo, Patricia Castillo y los ediles Santos Zárate, Nora Olivarez y Heber Tapia pusieron el negativo, lo cual evidencia que nunca hubo una reconciliación real entre el Ejecutivo y el cuerpo legislativo. Es más, continúa el quiebre que tuvo inicio en el tratamiento del RIGI, cuando tuvo que intervenir el Gobierno provincial para calmar las aguas.
"Lo que querían los desempleados es escuchar desde las empresas que no había trabajo y necesitaban esta declaración para tener importancia. Pero por cuestiones políticas no se aprobó", dijo Ramos, quien agregó que invitó a sus pares a presenciar la mesa en reiteradas oportunidades, pero nunca hubo respuesta.
La fallada declaración de interés no solo mostró la inestabilidad de ese consenso que en principio fue solo mediático, sino también un descontanto hacia el Ejecutivo por parte de los proveedores mineros del departamento. Es que, desde la Cámara de Servicios mineros y Afines de Calingasta (CaSeMiCa) lanzaron un comunicado en el que repudiaron la manera en la que se conformó la mesa , dado que no habrían dado participación a todos los actores que se desarrollan en la actividad en el departamento.
Según indicó a Tiempo de San Juan Oscar Gallardo, tesorero de la Cámara y exdirector de Minería del municipio, nunca hubo invitación para dialogar sobre las problemáticas que se crean en torno a la minería. El objetivo de la institución es crear una bolsa de desempleo, en el que haya un censo de los desempleados (que se estima que son alrededor de 400), y generar políticas al respecto.
Gallardo apuntó contra el Ejecutivo municipal, precisamente contra el director de Minería actual, Marcos Licciardi, y aseguró que no hay respuestas a los pedidos para reunirse y solucionar la falta de trabajo minero en el departamento. "Una mesa minera no puede estar formada por dos actores, tiene que reunir a todos los que conformamos la actividad", dijo el dirigente.
Esta situación por el momento está en un "stand by", debido a que desde la cámara solicitaron una reunión con el Ejecutivo para el próximo 25 de marzo, en la que plantearán la necesidad de blanquear la situación laboral en el municipio.