Después de que trascendiera que Andrés Abelín Cottonaro renunciaría a su cargo como juez de Garantías para ocupar un lugar dentro de la Corte de Justicia, como prosecretario relator, en la sesión de la Cámara de Diputados de este jueves se oficializó su dimisión. La decisión del juez sanjuanino, que fue comunicada por el Poder Judicial, se puso sobre tablas y los legisladores sanjuaninos votaron a favor de la moción. Así, se concretó su salida.
La renuncia había generado revuelo en Tribunales por lo arriesgada que se presentaba. Es que dejar un puesto concursado vitalicio -y con un interesante sueldo- para ser designado en uno que no tiene mayor estabilidad y que depende de una decisión política, a más de uno le llamó la atención. Sin embargo, al parecer, pesó más la oportunidad de trabajar para el máximo órgano judicial.
A partir de ahora, Abelin Cottonaro ocupará el lugar que quedó vacante en febrero de este año tras la polémica salida de Héctor Fabián Meló, quien habría protagonizado una discusión con uno de los cortistas, más precisamente con Daniel Olivares Yapur. Tras su intempestiva partida -que muchos lamentaron-, el renunciante terminó un escalón más abajo, es decir, en la Cámara Penal.
La función que ahora tendrá el ex juez de Garantías resulta clave para las decisiones del tribunal superior y, como la tarea debe ser realizada por un especialista, fue elegido. El experto en el fuero penal será uno de los asesores detrás de los fallos penales más importantes de la Corte.
Además de Meló, Andrés de Cara y Julieta Mercado fueron desplazados por esta integración de la Corte. Los cortistas resolvieron hacer a un costado a los tres secretarios relatores que llevaban más de una década en el cargo.
Desde que los fallos se multiplicaron con el desarrollo del sistema Acusatorio en San Juan, la materia penal se convirtió más aún en una de las áreas más sensibles. Es por ello que requirieron más colaboradores como el magistrado renunciante. En el asesoramiento penal hasta ahora vienen estando Fabricio Poblete y Jorge Albarracín ,pero no están nombrados dentro del cuerpo de la Corte.
Abelín, de famoso apellido en la provincia, pasó hace unos años por el Juzgado de Pablo Flores, el titular del Segundo Juzgado de Instrucción que en 2020 renunció para evitar la destitución mediante jury, cuando era investigado por incumplimiento de sus deberes como funcionario público. En este entonces, Abelín quedó totalmente desvinculado con las denuncias dentro de ese juzgado. Más aún, logró ser por sus antecedentes y expertice judicial ternado por el Consejo de la Magistratura y luego designado por la Cámara de Diputados como juez de garantías, lo que se dio en diciembre de 2020.
Desde ese entonces, Abelín ejercía su cargo de magistrado con un bien considerado perfil entre sus colegas, lo que le valió su elección en la Corte de Justicia, donde la asesoría penal no abunda y es cada vez más requerida. El magistrado tendría óptima relación con Olivares Yapur y su nombramiento salió por acordada de todos los cortistas a principios de septiembre, según fuentes judiciales.