El proyecto del presidente Javier Milei para eliminar las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) planteó una encrucijada para el peronismo sanjuanino. Si bien la iniciativa impacta en la totalidad de las fuerzas políticas, el Partido Justicialista es el principal afectado en San Juan en caso de que prospere la propuesta. ¿Por qué? Bueno, porque tiene un buen número de dirigentes que quieren candidatearse en el 2025, no tanto por la banca en la Cámara de Diputados de la Nación, sino porque es el preludio de las elecciones del 2027. Por otra parte, el gobernador Marcelo Orrego tantea funcionarias para la lista oficialista, pese a que no se vislumbra un candidato claro para encabezar los comicios.
El viernes, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que el Ejecutivo enviará al Congreso un proyecto para eliminar las PASO, modificar la Ley Orgánica de Partidos Políticos y reformar el sistema de financiamiento de los partidos. Ni bien se conoció el intento de la administración libertaria, los operadores del peronismo de San Juan empezaron a barajar ideas sobre un futuro sin la herramienta electoral que creó Néstor Kirchner en el 2009. Aunque coincidieron en el hartazgo social que se enfrenta varias veces a las urnas en un mismo año, los armadores del sector del tres veces gobernador José Luis Gioja, y del senador nacional, Sergio Uñac, hablaron de la búsqueda "de terminar con la democracia".
Según las fuentes justicialistas, el Presidente quiere "romper con la democracia y romper a los partidos políticos". Pero, "no tiene los números" para hacerlo. Los peronistas sanjuaninos están convencidos que la reforma electoral no verá la luz del día y sólo es un amague para presionar a los gobernadores en la confección del Presupuesto 2025. No obstante, en un escenario contrafáctico, hubo una reacción rápida en un intento de respuesta sobre el futuro electoral del Partido Justicialista.
El uñaquismo sigue firme en la construcción de una primaria amplia. Con o sin PASO, quiere poner a todos los candidatos a jugar: Gioja; el exintendente de San Martín, Cristian Andino; el exintendente de Chimbas, Fabián Gramajo; el referente de Juan Grabois, Eduardo Camus; y una candidata más, cercana a un discurso institucionalista ligado a una derecha sui generis, aunque por ahora está en stand by por la falta de oferta electoral en ese aspecto. Las mediciones que hicieron los técnicos de Uñac reflejaron que la población sanjuanina tiene un bajo nivel de conocimiento respecto a dirigentes como la diputada Fabiola Aubone.
El sector de Gioja adhiere a la idea de la primaria amplia, pero tiene una condición. Los operadores del giojismo respaldaron la idea de "una interna partidaria abierta". Esgrimieron dos razones: evitar el aparato y sintonizar con las necesidades de la gente. Porque, "en una interna cerrada, la estructura de los intendentes es gravitante y quizá no sintoniza con lo que quiere la sociedad". Una interna cerrada supone un enfrentamiento similar al de marzo del 2020 por la conducción del partido. En ese momento, Uñac hizo pesar el aparato del Estado sanjuanino y ganó por 70% de los votos. Gioja logró dar vuelta el resultado en el 2023, cuando el uñaquismo y el giojismo se sometieron a la consideración popular en igualdad de condiciones. Cosechó 117.938 votos ante la débil performance de Rubén Uñac, que sólo consiguió 72.512 votos.
En una breve entrevista con diario Huarpe, Uñac esbozó la idea de intercalar candidatos de distintas extracciones para fortalecer la oferta. Quizá no lo expresó bien. O quizá es un concepto que pueden aplicar más adelante. Los propios operadores del uñaquismo dijeron que sí, que está bueno intercalar, pero después de las primarias, no antes. Plantearon la constitución de un mecanismo interno que regle el armado de las listas atado al resultado primario. Es decir, el que más votos saca, encabeza. El resto, se alinea detrás.
En ese sentido, el giojismo coincidió: "Si hay PASO con proporcionalidad, el primero encabeza y el segundo (si tuvo suficientes votos) va segundo". Pero no vieron con buenos ojos la idea de intercalar candidatos previo a las primarias. Simple, no ven a Gioja con una uñaquista detrás. Tampoco ven a Andino escoltado por una giojista. Prefieren que definan los votos de la interna abierta. Algún operador cercano a Uñac deslizó: "Y si no hay PASO, habrá lista única". ¿Lista única en el peronismo? Difícil. Principalmente porque son muchos los espacios y dirigentes para conformar. Por ahora, propios y ajenos lo ven poco probable.
La pregunta, en la vereda de enfrente, es la misma. ¿Lista única del orreguismo? En ese caso, no hay opiniones divididas. "Será lo que proponga Marcelo", es la frase que más repitieron los dirigentes que orbitan el oficialismo. Naturalmente, conforme a la tradición, el partido Producción y Trabajo permaneció en silencio. La fuerza que fundó Roberto Basualdo es esquiva a las consultas en materia electoral. Sobre todo bajo el argumento de la gestión. Los voceros aseguraron que "no es momento de hablar de candidaturas, el Gobernador está enfocado en la gestión". Sin embargo, los movimientos son perceptibles. El orreguismo está en proceso de instalación de funcionarias. Ya sea para encabezar o para acompañar. Ya sea a drede o por la misma dinámica de la función.
Este diario publicó el Plan J. Una opción que baraja Orrego para posicionar como primer candidato a diputado nacional al intendente de Santa Lucía, Juan José Orrego, más conocido como Kanki. "Es un hombre del proyecto", enfatizaron. Es una idea que puede calificarse como temeraria, aunque el departamento quedará en manos de un alfil del orreguismo de primera hora, el empresario Juan Manuel Roca, presidente del Concejo Deliberante. No es una estrategia definida. Es el único plan que trascendió junto con la posibilidad de que el secretario General de la Gobernación, Emilio Achem, vuelva a la arena electoral a probar suerte después de la derrota como candidato a senador en las legislativas del 2023.
El oficialismo aprovechó la Fiesta del Sol para sacar a relucir a dos funcionarias: la ministra de Gobierno, Laura Palma, y la secretaria de Turismo, Belén Barboza. Las dos están en cargos que generan mucha exposición. Ambas son exediles de Pocito y ahora aumentaron la presencia en redes sociales y medios de comunicación. La ministra estuvo en la lista de concejales de Barboza cuando se candidateó a la intendencia del departamento. Trabajan juntos desde hace tiempo. La primera es del núcleo de Producción y Trabajo, la segunda militó en el Pro, pero es parte del éxodo que sufre el partido amarillo.
Otra dirigente que aumentó su presencia es la excandidata de Orrego en Rivadavia, Luciana Cuk, actual directora de Formación y Empleo. Rezagada por el oficialismo de Fabián Martín y Sergio Miodowsky, la funcionaria es parte del master plan del Gobernador, el programa Aprender-Trabajar-Producir. Eso provincializó la imagen de Cuk.
Bonus track. Durante la semana creció el rumor de una pelea entre el intendente de Jáchal, Matías Espejo, y su primo, el secretario de Hacienda y Finanzas del departamento, Ariel Espejo. Hubo cortocircuitos previo a la Fiesta de la Tradición. Existen versiones sobre un enfrentamiento físico en las instalaciones de la Municipalidad. Pero no pudo ser chequeado. Las fuentes sí confirmaron que las relaciones están ásperas por el manejo del personal municipal. Según dijeron, hay descontento por la contratación de empleados de otros departamentos, fundamentalmente de la Capital.
Aparentemente, el secretario tiene un buen vínculo con el personal, más que nada por su popularidad al estar al frente de Radio Norte durante años, y le reprochó al intendente la supuesta predilección por los empleados que provienen de otras partes del departamento. De todas formas, el conflicto no escaló. "Ariel está a full con la fiesta", dijeron desde Jáchal.