Una vez más Cristina Kichner tiene la centralidad del peronismo. Desde que dejó el gobierno en el 2015 hasta la actualidad, no hubo un dirigente que aglutinara las voluntades del sector mayoritario del justicialismo. Incluso en los fracasos, como Daniel Scioli y Alberto Fernández, la expresidenta sostuvo la lapicera. Ahora sucederá de nuevo. El kichnerismo la postuló como conductora del Partido Justicialista. En San Juan, el giojismo dio el OK y el uñaquismo no dio definiciones inmediatas, pero tiene un antecedente.
Este jueves, los principales referentes de La Cámpora propusieron a Cristina Kirchner para timonear la estructura del peronismo, luego de la renuncia del expresidente Alberto Fernández. "Ella puede encender una luz de esperanza con su mirada estratégica y coraje para volver a organizarnos y comenzar la reconstrucción", aseguró Eduardo Wado de Pedro. A él se sumó la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza: "Es tiempo de mujeres peronistas".
El impulso a la eventual candidatura partidaria de Cristina también contó con el apoyo de otros exponentes del cristinismo, como la senadora Juliana Di Tullio y el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, que fue anfitrión de la expresidenta en un acto reciente y mantuvo un encuentro con ella en las últimas horas. En San Juan, los operadores del sector del tres veces gobernador José Luis Gioja respondieron con contundencia: "Si Cristina va, sin duda. Todo el mundo se alínea detrás de Crisitina".
El giojismo tiene las cosas claras desde hace un mes. En septiembre, los operadores dijeron en off que si Cristina se presenta, tiene la prioridad, pero que sino es ella, el que tiene la prioridad es el gobernador bonaerense Axel Kicillof. "Por votos, por territorio", añadieron. Es decir, con el operativo clamor del kichnerismo en marcha, el sector de Gioja tiene decidido alinearse detrás de la expresidenta de la Nación. Además, según precisaron, "Cristina no es La Cámpora", en alusión a un marco de mayor apertura.
El uñaquismo no dio precisiones. El presidente del Partido Justicialista de San Juan, Juan Carlos Quiroga Moyano, no respondió a los llamados de este medio. Tienen un conflicto inicial. El propio Sergio Uñac estuvo catapulado por un grupo de senadores K para presidir el PJ nacional. Era parte de la estrategia del kichnerismo de neutralizar al candidato de Axel Kicillof, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. La idea de La Cámpora era una dupla del sanjuanino con la senadora catamarqueña Lucia Corpacci. Sin embargo, ahora que Cristina está postulada, la eventual candidatura de Uñac está caída.
La relación del senador sanjuanino con la expresidenta es difusa. Hay un antecedente, del 20 de marzo del 2019, en que Uñac pidió a Cristina que se bajase de una posible candidatura a la presidencia de la Nación. En ese momento, en una entrevista con el diario La Nación, respaldó a Ricardo Lavagna. El titular del medio de comunicación nacional fue muy fuerte: "Uñac le recomendó a Cristina que se baje y no descartó ser el vice de Lavagna". En el interior del artículo, el entonces gobernador dijo que "ella debería ser parte de un nuevo armado, pero no quien lo encabece".
No obstante, cuando Cristina decidió disputar la elección como vice de Alberto Fernández, Uñac la recibió en San Juan con un acto multitudinario en el estadio Aldo Cantoni. Pese a las diferencias que el sanjuanino remarcó siempre con la expresidenta, se plegó a la movida kirchnerista que decantó en el alumbramiento del Frente de Todos. Posiblemente, ahora suceda igual. Principalmente porque el uñaquismo tiene buena sintonía con La Cámpora. Hubo un acercamiento después del trato entre Wado de Pedro y Uñac para posicionar como segunda senadora a la entonces desconocida Celeste Giménez.
A partir de ese momento, el sector del exgobernador estuvo más ligado a la organización K. Es por eso que los senadores que responden a De Pedro lo impulsaron en primer término para la presidencia del PJ. Todo indica que Cristina aglutinará una vez más al peronismo. Sólo resta saber qué hará Kicillof y su entorno.
