“¿Qué dijo?”. Con esa frase, una importante voz de la Casa Rosada eligió responder ante la consulta por las declaraciones del expresidente Mauricio Macri en su paso por Córdoba, en donde apuntó con dureza contra el gobierno de Javier Milei, en el comienzo de la campaña a las elecciones legislativas de medio término. En los que la primera parada de alto impacto de este año legislativo será la de los comicios en la Ciudad, el bastión PRO desde hace dos décadas y que La Libertad Avanza (LLA) está dispuesto a disputarle. Para eso, en las últimas horas se conoció que el candidato libertario será el portavoz presidencia, Manuel Adorni, uno de los que más mide en las encuestas.
“Nadie en esta casa cree que el PRO es la oposición”, dijo una importante voz del corazón libertario, en línea con la primera, en línea con quitar peso al propio Macri y a su espacio político.
Ignorar al exmandatario se volvió casi una constante en el palacio de Gobierno en el que, pese a las palabras e invitaciones en público que le abrió el propio Milei a comienzos de este año, se lo denosta sistemáticamente y habitualmente se considera que, “habla y da consejos, pero terminó pidiendo la escupidera”, en referencia al ocaso de su administración, que perdió a manos del kirchnerismo en 2019. Macri no cuenta con la aprobación de Karina Milei y Santiago Caputo, dos de los tres vértices del triángulo de hierro y a quienes el expresidente apunta cada vez que se refiere al entorno presidencial.
En la Casa Rosada tampoco llamó para nada la atención los dichos del exmandatario. “No es la primera vez que lo hace”, dijeron y fueron por más: “Nos vive torpedeando”. En principio, en las filas oficialistas no había una decisión de salir a responderle.
Macri marcó cierto distanciamiento con el mandatario y aseguró que el refuerzo de la institucionalidad no se cumplió porque Milei “tiene un entorno que no lo convalidó”. Además, aseguró que la forma de ayudar al Gobierno en las elecciones legislativas de octubre es votando a su fuerza política.
“La mejor manera de apoyar a Milei es votando al Pro”, dijo este viernes en su desembarco cordobés. “Nosotros queremos, toda la gente de bien, y los cordobeses somos gente bien, que le vaya bien a este señor”, agregó. Y apuntó: “Hay que darle apoyo metodológico, técnico y profesional” y agregó, en otro de los tramos más duros de su exposición, que “la falta de apego a la institucionalidad empieza a afectar el plan económico”.
Sobre su vínculo con el mandatario aseguró: “Tenemos una linda relación personal. Hablamos de los conflictos que tuvimos con nuestros padres, especiales ambos, pero eso no quita que le he dicho todas estas cosas”. Aunque reconoció que desde antes del verano dejaron de hacer las semanas que a lo largo del año pasado repitieron en reiteradas ocasiones.
“Lo que sí cambio, al menos para mí y lo escucho, es la falta de apego a lo institucional y comienza a afectar al plan económico. El plan no es un hecho aislado, sobre todo cuando uno piensa en lo que está buscando, que es recuperar la confianza, porque si hay confianza, la gente dice ‘pongo mi plata’ y se mueve la economía”.
Siempre en esa línea, el extitular del Ejecutivoagregó: “Esa confianza no la genera un presidente iluminado, sino un conjunto de gente que respalde estas ideas, y ese conjunto de gente está en las instituciones. Cada organismo del Estado tiene que predicar lo mismo, competencia, transparencia y meritocracia. Empezás a destratar la institucionalidad, empieza a perderse ese bien a alcanzar y lo que lográs de a poco lo perdés en un segundo”.
Fue entonces que confesó que había advertido al mandatario sobre el rumbo institucional en sus “largas conversaciones” que tuvieron con “sus milanesas”, en relación a la seguidilla de encuentros donde se juntaban a comer esa comida. “Las milanesas hace rato que se interrumpieron, desde antes del verano, porque lamentablemente un montón de cosas que acordamos en esta línea de reforzar la institucionalidad, después no sucedieron, porque él tiene un entorno que no lo convalidó”, reclamó.
“Si llama al Club de la Milanesa le mandan a su casa o un Rappi”, ironizaron desde Balcarce 50.
En el Gobierno prevalece la idea de dejar que el Pro y Macri se desgasten en la queja, para de a poco ir avanzando hacia sus referentes, para que se pasen a jugar electoralmente con La Libertad Avanza.
Con ese espíritu la semana pasada hubo una reunión de Milei y su hermana Karina con Cristian Ritondo y Diego Santilli, dos figuras bonaerenses de Pro que impulsan un acercamiento con LLA.
La Nación