La muerte del diputado Horacio Quiroga generó la necesidad de un recambio forzoso en la Cámara de Diputados de San Juan. El nuevo legislador deberá asumir "en forma inmediata", según establece el artículo 134 de la Constitución Provincial. Es decir, existen chances de que la asunción sea el lunes 30 de diciembre. Hay una sesión especial para debatir el proyecto de ley del oficialismo que busca ratificar un convenio firmado por Marcelo Orrego con las Naciones Unidas. Sin embargo, pueden surgir contratiempos.
El reemplazo del líder del Frente Grande no está definido. Si bien la sucesora natural —por orden en la lista— es la defensora del Pueblo, Florencia Peñaloza, el sector del peronismo que responde a Sergio Uñac todavía no decide qué hacer. Están ante un escenario perder/perder. De asumir, Peñaloza deberá renunciar al organismo, y Orrego propondrá al próximo titular. De no asumir, ingresará el siguiente en la nómina: el bloquista Federico Rizo, quien engrosará los votos de su bloque. Serán cuatro diputados, conducidos por Luis Rueda, que no responden al peronismo y mantienen un diálogo permanente con el orreguismo.
El mecanismo para cubrir la vacante comenzó este jueves. La Cámara de Diputados envió la documentación sobre el fallecimiento de Quiroga a la Justicia Electoral, que la procesó y notificó a Peñaloza. La dirigente del partido Confe —del círculo íntimo del exintendente de Rawson, Mauricio Ibarra— tiene en sus manos la notificación. Sin embargo, la decisión dependerá del interjuego de voces dentro del uñaquismo.
La propia defensora no quiere renunciar ni sacrificar el capital político que ha sumado durante el primer año de gestión. Pasaría a ser "una más de los treinta y seis diputados", según señalaron desde su entorno. No obstante, una facción del uñaquismo mantiene la mirada puesta en la Cámara y en el conteo de votos. "Igual, no tenemos los números", admitieron, ya que tanto el bloquismo como los monobloques de Franco Aranda y Marcelo Mallea son socios del orreguismo en las votaciones clave, como ya lo fueron en el RIGI y en la rescisión del contrato para la construcción de El Tambolar.
Más allá de la lectura política de la situación, en términos legales Peñaloza debería responder antes de la sesión especial del 30 de diciembre. Puede asumir o renunciar. En el primer caso, hay una particularidad: la defensora debe dimitir, y eso primero debe ser aprobado por la Cámara. Pero en las sesiones especiales sólo pueden debatirse los temas propuestos desde el principio. Fuentes legislativas aseguraron que "no puede tratarse otra cosa". Por lo tanto, no pueden aceptar su renuncia al cargo. Ergo, no puede asumir, salvo que haya algún artilugio legal de último minuto.
En el caso de que Peñaloza conserve el puesto de defensora del Pueblo, el siguiente en la lista es Rizo, un joven abogado bloquista que podría asumir de manera inmediata, acorde con la Constitución.