Finalmente, el oficialismo esperará el inicio de las sesiones ordinarias para votar en el Senado el ingreso de Ariel Lijo a la Corte Suprema de Justicia. En la reunión de labor parlamentaria realizada este jueves, los bloques de la oposición dejaron en claro que el Gobierno no tenía los apoyos necesarios para sesionar mañana, como se pretendía. Y mucho menos para votar el pliego, que necesita el aval de dos tercios para ser aprobado.
La Casa Rosada mutó su estrategia mientras avanzaban las negociaciones. En un principio había ordenado que los senadores del oficialismo bajaran mañana al recinto con el objetivo de exponer la ausencia de otros bloques y habilitar así la posibilidad de un nombramiento por decreto. Pero todo cambió.
Los libertarios se encontraron este jueves con que no solo no contaban con la presencia de los senadores de Unión por la Patria -algo previsible-, sino que los bloques dialoguistas tampoco iban a dar quórum y frente a eso desistieron de llamar a sesionar mañana viernes.
Ahora resta saber si la Casa Rosada avanzará con la idea de nombrar a Lijo y a Manuel García Mansilla por decreto. Fuentes oficiales habían asegurado que en principio el presidente no avanzaría por esa vía. Es más, nombraron a otros juristas como posibles candidatos para reemplazar las postulaciones vigentes.
A partir de ahora, el Poder Ejecutivo tiene cinco días para tomar una decisión ya que la norma establece que sólo se pueden nombrar a jueces de la Corte en comisión siempre y cuando el Congreso de la Nación esté en receso. Eso sucederá desde el próximo lunes 24 al 1 de marzo.
El debate respecto de los candidatos a reemplazar a Elena Highton y Juan Carlos Maqueda está paralizado en la Cámara Alta. Tanto el que se refiere a Lijo que ya cuenta con dictamen como el de García-Mansilla que aún no consiguió las firmas necesarias para poder avanzar y llevar el nombramiento al recinto.
La llave para poder aprobar los pliegos hoy está en manos de Unión por la Patria que hoy no estaría dispuesto a dársela a LLA. “Hay entre 23 y 25 senadores nuestros que no acompañan el pliego” dijo una alta fuente K del Senado. “Si el planteo es discutir qué va a pasar con la Justicia y con la Corte, si vamos a tener una ampliación del número de miembros o no, si van a entrar mujeres, etc, nosotros vamos a estar en esa discusión”, agregó la misma fuente.
El conflicto que se le presenta al oficialismo es que no sólo no cuenta con el acompañamiento de buena parte del bloque de Unión por la Patria, sino que tampoco lo apoyan -por lo menos en el caso de Lijo,- los bloques dialoguistas de la Cámara Alta. El bloque del PRO ya había anticipado que no votaba el nombramiento del juez para la Corte por lo que descuenta -si se mantiene unido- siete votos. A esto se le suman entre 3 y 5 radicales de un bloque de 13 y por último el ya conocido voto en contra del ex senador libertario Francisco Paoltroni.
En la actual integración de la Corte Suprema de Justicia, conformada por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, las decisiones deben ser unánimes, lo que elimina la posibilidad de disidencias, lo que está dificultando la toma de decisiones y la firma de fallos.
Como publicó días atrás Infobae, esta situación está generando que se acumulen causas. Según la Corte estiman que hay unos 70 casos de alta trascendencia política o económica que están en esa situación, que abarcan todas las materias del derecho que aborda el Máximo Tribunal.