Este miércoles, el contador General de la Provincia, Rafael Herrera, deja su cargo después de 30 años de servicio y pasar por seis gobernadores. El profesional, que tenía el puesto vitalicio, eligió acogerse al beneficio de la jubilación. La decisión abre las puertas a la implementación de la Sindicatura General y hay expectativa. El gobernador Marcelo Orrego deberá enviar el nombre del postulante al debate en la Cámara de Diputados local.
Herrera, que fue designado en 1994 durante el mandato del entonces gobernador Juan Carlos Rojas, deja vacante una posición clave en el control preventivo del gasto público. A lo largo de su carrera supervisó las finanzas provinciales con un rol técnico, evitó involucrarse en decisiones políticas. Su gestión abarcó los gobiernos de Jorge Escobar, Alfredo Avelín, Waldino Acosta, José Luis Gioja, Sergio Uñac, y los meses que lleva Marcelo Orrego. Ahora, con su salida, se abre un nuevo capítulo en la administración financiera.
El retiro de Herrera coincide con la implementación gradual de la ley de Administración Financiera, sancionada en la gestión de Sergio Uñac, que establece la creación de la Sindicatura General. Este nuevo organismo asumirá las principales funciones de control del gasto, lo que había sido hasta ahora responsabilidad de la Contaduría. La figura del síndico, cuyo titular será seleccionado mediante un concurso público, será crucial en este proceso de transición. De acuerdo con la normativa, el síndico ejercerá control interno de las actividades administrativas y financieras, con la capacidad de observar legalmente los actos que contravengan la legislación vigente.
A fines del 2023, ante la consulta que hizo Diario de Cuyo sobre su continuidad en el cargo, Herrera informó que iba a seguir y dijo: "No hay una expectativa diferente. Trabajo como lo hago con todos los gobiernos. Lo mío es técnico, no cuestiono decisiones políticas, sólo controlo que el gasto se ajuste a las normas".
La designación del primer síndico genera expectativas tanto en el oficialismo como en la oposición, dado que su nombramiento debe contar con el acuerdo de la Cámara de Diputados. Fuentes de Casa de Gobierno indicaron que "todavía no" barajaron el nombre del eventual sucesor.