Desde septiembre del 2022 a la fecha la municipalidad de Caucete no ha pagado el servicio de energía eléctrica que consume. La empresa estatal DECSA, que es la operadora en el departamento, informó que el municipio no cumplió con ninguno de los acuerdos de pago con los que se comprometió. El interventor de la firma, Daniel Castro, dijo que analizan cómo cobrarán los casi $700 millones adeudados y aseguró que la situación está poniendo en riesgo el normal funcionamiento de la compañía. Si no se llega a un arreglo en los próximos días, son dos los caminos que podría seguir DECSA: iniciar acciones legales y embargar la partida presupuestaria destinada al alumbrado público o restringir el servicio de alumbrado en las calles, lo que ha quedado descartado por los problemas que podría ocasionar en la vida de los cauceteros.
En julio del 2024 DECSA convocó a un encuentro con el municipio y el EPRE para analizar en profundidad el tema deuda pasada y a futuro. Allí se decidió armar una comisión de evaluación y seguimiento que determinara con precisión el monto adeudado por Caucete desde diciembre del 2022 a septiembre del 2024. ¿Cómo paga el municipio lo que consume? DECSA todos los meses les cobra a los vecinos del departamento un ítem por alumbrado público, lo recaudado se descuenta de la factura global que recibe el municipio –que incluye justamente al concepto alumbrado público y también lo consumido por los edificios que dependen de la municipalidad-, ese diferencial resultante es que el que pagar el departamento.
DECSA (Distribuidora Eléctrica de Caucete SA) es una empresa que administra la Provincia, cuyas autoridades designa el Ministerio de Obras Públicas y que se encarga de brindar integralmente el servicio de energía eléctrica en Caucete.
La evaluación exhaustiva del EPRE tomó forma de resolución en noviembre pasado (la 1045) y se verificó una deuda de $465.186.616. Se notificó la resolución a DECSA y al municipio, sugiriendo un acuerdo y suscribir un plan de pagos. Castro señaló a Tiempo de San Juan que hubo un compromiso de pago por parte de las autoridades del departamento, un plan de 18 cuotas, pero que hasta la fecha la municipalidad no ha pagado ni una sola cuota. A esta situación se le suma otro agravante: el incremento de la deuda, que ya casi alcanza los $700 millones. Es que según apuntaron, el municipio tampoco pagó la factura de luz que llegó en diciembre, enero, febrero y marzo.
Son dos los caminos que puede seguir DECSA para cobrar lo adeudado: o restringir el suministro (lo que afectaría la iluminación en las calles) o iniciar acciones legales. Desde la empresa anticiparon que buscarán una última instancia de diálogo, pero que si no hay voluntad de pago el equipo de abogados iniciará un juicio al municipio para cobrar los casi 700 millones que debe. Legalmente trascendió que las partidas presupuestarias generales no pueden ser embargadas, pero sí las que se destinan en el Presupuesto al pago de alumbrado, que hasta ahora habrían sido utilizadas para afrontar otras necesidades.
El vicepresidente del EPRE, Roberto Ferrero, dijo que Caucete es el único municipio de San Juan que se encuentra en esta situación y que la distribuidora está facultada a percibir esta deuda en forma legal.
“No queremos poner en riesgo a DECSA, que todos los meses le tiene que pagar a CAMMESA por la energía. Como el municipio no paga, usamos plata de la empresa o le pedimos ayuda a la Provincia. Es que, si no pagamos, los intereses son demasiado fuertes”, añadió Castro, quien bregó por una última chance de voluntad de pago.