Sin la polémica que podía esperarse después de los cruces del martes en torno a si se podía o no dictaminar ese día, se cumplió este miércoles en el Salón Delia Parodi la formalidad de emitir dictamen tanto en el plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales y Peticiones, Poderes y Reglamento, como en el de Asuntos Constitucionales, Finanzas y Justicia.
La primera reunión se realizó a partir de las 17, tal cual había sido votado temprano en la sesión de este miércoles y se dictaminó allí para la creación de una comisión investigadora. Hubo dos dictámenes, el de mayoría, que tuvo 35 firmas (27 de Unión por la Patria, 4 de Democracia para Siempre, 2 de la Coalición Cívica (en disidencia) y 2 de Encuentro Federal. Y el de minoría, de rechazo, con 10 firmas. En rigor, el día anterior la oposición había alcanzado 36 firmas, pero para este miércoles no contaron con la presencia del radical disidente Manuel Aguirre, que viajó a Corrientes inmediatamente después de concluida la sesión.
El día anterior el oficialismo había rechazado que se emitiera dictamen el mismo martes, argumentando que los emplazamientos a las comisiones votados en la sesión de la semana pasada preveían el día miércoles para dictaminar y no el martes.
Como sea, ya este miércoles no hubo historia con ese tema. Temprano se había votado el nuevo emplazamiento para votar este mismo miércoles.
El segundo emplazamiento votado era a las 18, para las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Finanzas, para dictaminar en torno a los pedidos de interpelaciones de funcionarios y de informes por escrito al Ejecutivo. El miércoles se consiguieron 53 firmas en un único despacho sobre pedidos de informes con preguntas por escrito. En otro despacho, UP y el FIT reunieron 40 firmas para interpelar a varios funcionarios: la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. El de Democracia para Siempre (6 firmas) incluye al jefe de Gabinete, Guillermo Francos; al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; y al vocero presidencial, Manuel Adorni; en igual sentido que el de Margarita Stolbizer y Esteban Paulón (EF), que también suman a la hermana del presidente. Finalmente, el de la Coalición Cívica y Oscar Agost Carreño (EF) sólo pedía la interpelación de Francos.
Este miércoles el trámite se hizo engorroso, pues todos tuvieron que volver a firmar y ante la indefinición sobre los números, el presidente del plenario, el libertario Nicolás Mayoraz, explicó que había habido 7 pedidos de interpelación: 6 para interpelar y uno de rechazo. Incluso acababa de ingresar uno de la izquierda. Y dos pedidos de informes: uno de ellos de rechazo. Quedaron en que por secretaría se procedería a verificar las firmas y constatar cuáles eran dobles, de legisladores que estuvieran en más de una comisión. Eso llevaría tiempo, por lo que los diputados fueron liberados y quedaron en que se les informaría más tarde cuáles eran los dictámenes de mayoría y minoría correspondientes.
El inicio de esta reunión se demoró por la ausencia del presidente de Finanzas, Bertie Benegas Lynch, sobre quien Karina Banfi pidió ir a buscarlo con la policía, “así podemos comenzar”. A lo que le aclararon que como esa comisión no es cabecera se podía arrancar igual. Cabe aclarar que, al comenzar, Bertie ya estaba ubicado en la cabecera, a la derecha de Banfi.
Durante la espera, que se hizo tediosa, el riojano Sergio Casas rompió el hielo para preguntar qué era lo que estaban haciendo ahí, ya que nadie hablaba, y que él ya había firmado el día anterior. Mayoraz le explicó que él había dejado el micrófono abierto por si alguien quería hacer uso de la palabra, pero no.
Habló entonces Juan Manuel López -porque estaba aburrido, aclaró-, y comentó que eso que estaban haciendo comenzó a hacerse en tiempos del Grupo A. Hasta entonces se acostumbraba a que las firmas se hicieran en los despachos, y como eso generaba dudas, comenzaron a hacerlo así.
“En cambio en el Senado, ahora vemos que se sigue haciendo en los despachos”, observó con ironía, poniendo como ejemplo lo que sucedió con los pliegos de la Corte, que durante meses nadie supo cuántas firmas tenían. “Eso acá no se hace, subámonos la autoestima: somos mejores que el Senado”, celebró el legislador de la Coalición Cívica.