Otra vez el peronismo de Santa Lucía quedó envuelto en problemas. Primero sucedió por la renuncia de un presidente que ni siquiera llegó a asumir por una supuesta falta de contención partidaria. Y ahora por el discurso de la nueva titular de la Junta Departamental, Cintia Montero, que responde al tres veces gobernador José Luis Gioja. El sector del senador Sergio Uñac se sintió "ninguneado" por las flamantes autoridades.
El chat de la Junta ardió en las últimas horas. Montero asumió después de varios meses de una especie de acefalía por la ausencia de Pablo Leiva Ruiz, que había quedado como jefe del peronismo santaluceño en el marco del acuerdo de unidad que sellaron Gioja con Uñac en agosto del 2024. Sin embargo, tras una discusión con el presidente del Partido Justicialista, Juan Carlos Quiroga Moyano, pegó el portazo.
El acto de asunción ocurrió el sábado a la tarde en la sede de la Junta, ubicada en calles Perón y Dorrego. Tuvo un condimento especial: el retorno a la escena pública de Gioja, quien se mostró por primera vez después del cambio de marcapasos y el periodo de recuperación. El exgobernador ingresó al evento partidario con sus principales escuderos, el exdiputado Leonardo Gioja y el excandidato a intendente de Rivadavia, Facundo Perrone. Además, se lo puso ver sentado al lado del exintendente de Chimbas, Fabián Gramajo, con quien compartió fórmula en el 2023.
Durante el acto hubo varios comportamientos que molestaron al uñaquismo de Santa Lucía. El primero fue la poca visibilidad que tuvo el exintendente de San Martín, Cristian Andino. Una facción de la militancia alineada con Uñac considera que el sanmartiniano tiene que ser el candidato a diputado nacional en las elecciones legislativas de octubre. El segundo fue el discurso de Montero, que consideraron agresivo. En un mensaje interno, una dirigente aseguró: "La Junta giojista no representa a ningún compañero" y añadió que "la presidente Montero abrió las puertas a todos los que se quieran ir para que no molesten".
En los chats a los que accedió este diario, también hay un cuestionamiento al concejal Guillermo González. "Un concejal exuñaquista ya se pasó a las filas de José Luis con la ambición de llegar por ahí", escribieron. Ciertamente, el edil tenía la intención de conducir la Junta. Pero el expresidente de Junta y exsecretario de Desarrollo Humano, Lucio González, respaldó a Leiva Ruiz. La decisión molestó al concejal. Si bien todavía no pasó formalmente a las filas del giojismo, la militancia de Uñac aprovechó para chicanear con eso.
En esa misma sintonía, otra dirigente también expresó su disconformidad con Montero. "Formo parte de las autoridades de Junta y fui lo más humilde posible, pero si el enemigo está en casa no tengo problema en ponerme la armadura", escribió, en referencia al giojismo. Naturalmente, hubo militantes que intentaron poner paños fríos: "Compañera, si seguimos así, vamos mal. Yo no vi ninguneo alguno (...) Llevamos un día de asumir la nueva Junta y ya estamos con enfrentamientos que no llevan a nada bueno. Pongamos voluntad y dejemos de lado lo que ya sabemos que nos separa".
El debate decantó en una decisión salomónica de Montero que provocó aún más zozobra en el uñaquismo. La nueva presidenta de Junta ordenó a los administradores del chat que restrinjan los mensajes. "A partir de ahora, el grupo será sólo de difusión de actividades de la Junta", escribió la titular de la estructura santaluceña. "No deja que la militancia se exprese", comentaron fuentes en off.
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Unos de los chats que se filtraron.