Un nombre ya condenado por abuso, este martes volvió a recibir una sentencia por cometer el mismo delito. Esta vez por ultrajar a dos menores -de 6 y 8 años- en un salón de eventos. La madre de las niñas vio el momento exacto que este abusaba de ellas y le recriminó su actuar. Este sujeto, identificado como Rubén Darío Solís, tuvo el descaro de amenazarla de muerte si decía algo. La mujer no se cayó y realizó la denuncia.
Este abuso ocurrió en septiembre de 2024. Solís estaba haciendo las tareas de limpieza en el salón de eventos cuando este manoseó a las dos menores en sus partes íntimas.
La mujer hizo la denuncia después de unos meses, tomó coraje y a pesar de las amenazas que había recibido, en diciembre de 2024 la radicó en UFI ANIVI. Ahí contó el ultraje y las amenazas que recibió.
Con todas las pruebas en su contra, Rubén Darío Solís se sentó frente al juez en Tribunales y aceptó la pena en un juicio abreviado. Admitió su delito y fue condenado a 1 año de prisión efectiva por los delitos de amenazas simples y abuso sexual simple reiterado en concurso real.
Cabe destacar que el magistrado también le dictó la reincidencia, es decir, que este hombre no podrá gozar con salidas transitorias.