En un fallo contundente, la Justicia de San Juan condenó a un hombre a ocho años de prisión efectiva por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado cometido contra su propia hija. "Hija no me hagas la denuncia, perdóname, yo sé que estuve mal, perdóname, se me metió el diablo en la cabeza, no me denuncies, yo me voy a ir de la casa", buscó jusitificarse el agresor sexual.
La denuncia fue presentada el 31 de enero de 2024 por la víctima, identificada como S.O.G.F., quien señaló que los abusos ocurrieron en su vivienda en el departamento 25 de Mayo. Según relató, la agresión se produjo mientras estaba bajo los efectos de una medicación psiquiátrica, lo que el agresor habría aprovechado para cometer el delito.
La víctima, visiblemente afectada, narró cómo despertó en plena agresión y logró zafarse del atacante. Inmediatamente, buscó refugio en casa de su hermana y, tras horas de incertidumbre, acudió a la comisaría para realizar la denuncia. Durante las investigaciones, se comprobó que los abusos no solo habían causado un profundo daño psicológico, sino que también afectaron a sus tres hijas menores de edad, quienes convivían con el agresor.
En un procedimiento de juicio abreviado, el imputado, identificado como S.N.L.R., admitió su culpabilidad. Esto permitió agilizar el proceso judicial y evitar una revictimización de la denunciante. El tribunal, al evaluar la gravedad de los hechos y el vínculo familiar, calificó el delito como "abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por un ascendiente", una figura agravada contemplada en el Código Penal Argentino.
El fiscal Roberto Ginsberg, junto con la fiscal Claudia Ruiz Carignano y la ayudante Virginia Pérez Lloveras, lograron establecer la culpabilidad del acusado, quien fue condenado a ocho años de prisión de cumplimiento efectivo. Además, se dispuso que el condenado permanezca en prisión preventiva hasta que la sentencia quede firme. Asimismo, se ordenó su sometimiento al Patronato de Presos, Liberados y Excarcelados, así como la devolución de efectos personales vinculados al caso a la víctima.