Un empleado de comercio se salvó de ser condenado a una pena de 10 años de cárcel y terminó absuelto por el beneficio de la duda en el juicio que se le seguía en su contra por la presunta violación reiterada y los manoseos contra su propia cuñada. En el debate se pusieron en evidencias las contradicciones de la supuesta víctima y hubo peritos de parte que cuestionaron los informes psicológicos.
El fallo absolutorio lo dictó el juez de garantías Andrés Abelín Cottonaro y benefició a un empleado de comercio de 35 años, con domicilio en Pocito. La causa se inició en agosto de 2023 y la supuesta víctima -hoy mayor de edad-, aseguró que el hombre la sometió a reiteradas violaciones y constantes manoseos desde el 2019 a 2021.
El fiscal Duilio Ejarque, de la UFI ANIVI, dio por probado que esos delitos existieron y acusó al empleado de comercio de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual simple, en ambos casos reiterados y en concurso real, señalaron fuentes judiciales.
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El veredicto estuvo a cargo del juez Andrés Abelín Cottonaro.
Por el contario, los abogados José Luis Guidet Montilla y Nicolás Gómez Camozzi procuraron demostrar que todo era un invento de la jovencita y que no había pruebas para acusar al empleado de comercio de los ultrajes.
Esto se puso de relieve en el juicio oral y público que se desarrolló en estos días en Tribunales. El empleado de comercio llegó en libertad y el fiscal pidió que se lo condenara a la pena de 10 años de cárcel. Sin embargo, las pruebas del Ministerio Publico Fiscal no fueron tan contundentes.
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El fiscal Duilio Ejarque, quien llevó adelante la acusación.
En el debate, la chica volvió a reiterar los sucesos episodios en los que supuestamente su cuñado la violó y la sometió a tocamientos. Lo que no quedó en claro fue que, en un momento dado, dijo que esos hechos empezaron en 2020 durante pandemia y después afirmó que se iniciaron en 2019.
Algo similar sucedió con los informes psicológicos, dado que una profesional del ANIVI señaló que la adolescente no fabulaba ni tenía tendencia a mentir y que presentaba indicadores sexuales que tendrían relación con los hechos denunciados, explicaron fuentes judiciales.
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El abogado José Luis Guidet Montilla actuó como defensor junto con su colega Nicolás Gómez Camozzi.
Por su parte, los defensores presentaron otro perito de parte que cuestionó esos exámenes y advirtió que la chica tiene problemas dentro del seno familiar. A eso se agregó que, en principio, otra de las cuñadas también acusó al empleado de comercio de manoseos, pero esa denuncia no prosperó.
A la hora del veredicto, el juez Abelín Cottonaro resolvió absolver por el beneficio de la duda al empleado de comercio. La lectura de los fundamentos se conocerá el 4 de octubre próximo.