Después de tres meses de investigación, la Justicia dictó el sobreseimiento de un changarín de Pocito que fue acusado de abusar sexualmente de su hijastra y resultó que era inocente. Lo que arrojó el caso es que, aparentemente, la niña habría acusado a su padrastro por vengarse de su madre porque ésta la golpeaba.
El sobreseimiento fue dictado esta semana por la juez de garantías Mabel Moya en favor de ese changarín de 35 años en el marco de una causa iniciada en la UFI CAVIG a principio de noviembre pasado. La fiscal Valentina Bucciarelli y la ayudante fiscal Luciana Fasoli había imputado al hombre de los presuntos delitos de abuso sexual simple, agravado por la guardia y la convivencia preexistente, pero la abogada defensora María Filomena Noriega logró demostrar que éste era inocente.
Fuentes del caso señalaron que fue el padre biológico realizó la denuncia debido a que supuestamente la niña sufría maltratos en su casa en Pocito, ahí también surgió la versión de que el padrastro la abusaba sexualmente. De hecho, la niña declaró en Cámara Gesell y relató que supuestamente sufría manoseos por parte de la pareja de su mamá. A raíz de esto, el hombre fue excluido del hogar y le impusieron medidas de restricción, como la prohibición de acercamiento a la presunta víctima.
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La abogada María Filomena Noriega.
Las psicólogas luego llegaron a la conclusión de que la niña mentía y había sido manipulada, relataron las fuentes. Además, el informe médico reveló que no presentaba lesiones en su cuerpo compatibles con un delito sexual. Por otro lado, la nena evidencia un trauma por posible violencia intrafamiliar que involucraba a la madre.
Fue así que la fiscalía desestimó la acusación contra el changarín por abuso sexual y giró las actuaciones al Cuarto Juzgado de Familia para que investigue a la madre por posibles maltratos. Esta semana, la jueza Moya resolvió dictar el sobreseimiento total y definitivo, de modo que el changarín despegó de la causa.