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SUSCRIBITEEl letrado fue a comprar una Toyota Hilux en San Luis y pagó esa cifra en dólares, que en pesos asciende a 42 millones de pesos. Después descubrió que la camioneta había sido robada en Córdoba.
Imagen ilustrativa
Un abogado sanjuanino fue hasta San Luis a comprar una Toyota Hilux y terminó estafado con 35 mil dólares. En apariencias la camioneta tenía toda la documentación original, pero a las semanas descubrió que el vehículo era “mellizo” y tenía un pedido de secuestro por robo en Córdoba.
El nombre del abogado por ahora es resguardado, aseguró un investigador policial, pero fuentes judiciales confirmaron que la denuncia fue realizada el 27 de diciembre último ante el fiscal Nicolás Alvo, de la UFI Delitos Informáticos y Estafas. El vehículo quedó secuestrado, mientras tanto pidieron información a las autoridades de Córdoba.
De acuerdo a lo poco que trascendió fue que el abogado vio el aviso por la venta de la camioneta Toyota Hilux en la página de Mercado Libre. Le resultó interesante la oferta, de modo que contactó al supuesto dueño, radicado en San Luis, y este le contó que el rodado había pertenecido a un cordobés, pero que poseía el 08, los títulos, la tarjeta verde y hasta el certificado de verificación vehicular otorgado por la Policía de Córdoba.
La denuncia fue hecha el 27 de diciembre último. Esa suma en dólares llevada a moneda nacional asciende a la cifra de 42 millones de pesos.
Después negociaron y el sanjuanino acordó con esta persona la compra del rodado al precio de 35 mil dólares, que al cambio actual asciende a la suma de 42 millones de pesos. El abogado luego viajó a la capital de San Luis, constató que la otra persona tenía toda la documentación, pagó el monto acordado y se trajo la Toyota Hilux a San Juan. Es más, aseguró que miró el número grabado en el motor y no observó nada extraño.
En las últimas semanas, un amigo suyo examinó bien al vehículo y detectó que los números grabados en la camioneta no eran los auténticos. Posteriormente fueron a la planta de verificación de la Policía de San Juan y confirmaron que los números estaban adulterados, según las versiones. El vehículo era “mellizo” y estaba denunciado como robado en Córdoba, contó un funcionario.
Todo esto derivó en la denuncia en la UFI Delitos Informáticos y Estafas y el secuestro de la camioneta. Las primeras pericias revelaron que la documentación era apócrifa, pero estaba bien falsificada. Lo que falta es localizar el vendedor de San Luis, que seguramente es un estafador.
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