Tres policías sanjuaninos presos por golpear y fracturarle la cara a un joven con retraso al confundirlo con un ladrón

Los cabos Diego Antonio Díaz Sanz y Leandro Emanuel Paredes y el Agente Fernando Antonio Aballay quedaron presos el miércoles último en horas de la noche por orden de la jueza de garantías Carolina Parra. Las detenciones fueron solicitadas por el fiscal Francisco Micheltorena y el ayudante fiscal Emiliano Pugliese, de la UFI Delitos Especiales, que realizaron el procedimiento en la misma Central de Policía. Es que los uniformados habían sido citados ese día en la sede de la fuerza.

Los tres policías de la Unidad Motorizada Nº2, con asiento en Rawson, serán investigados por el presunto delito de apremios ilegales. Los denunció la madre de un joven de 20 años que padece retraso madurativo y epilepsia y que supuestamente sufrió la feroz golpiza el 19 de agosto último en Rawson.

La agresión se produjo en inmediaciones de las calles Frías y Boulevard Sarmiento, en el barrio La Estación. La versión es que, a las 19.30 de ese día, el joven transitaba en su bicicleta por esa zona y fue interceptado por los tres policías. Al parecer, los uniformados supusieron que el chico era un ladrón e intentaron detenerlo, pero éste se asustó y empezó a forcejear con ellos.

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Los policías detenidos pertenecen a la Motorizada Nº2, con asiento en el barrio La Estación, Rawson.

Según la denuncia, los policías tiraron al piso a la víctima y le pegaron hasta patadas. En esa golpiza, supuestamente, le provocaron una doble fractura en la mandíbula, relataron fuentes del caso. Después lo esposaron, lo llevaron preso a la Comisaría 6ta y le iniciaron una causa penal. A la madre también la arrestaron por desorden después de que ésta fue a reclamarles por la agresión a su hijo con discapacidad.

Los policías dejaron secuestrada la bicicleta todo terreno del joven, siendo que es de su propiedad. Allegados al caso contaron que se la había ganado en un sorteo el Día de las Infancias, justamente el día anterior. Por otro lado, el chico tuvo que ser asistido en el Centro de Salud René Favaloro esa misma noche y luego derivado al Hospital Guillermo Rawson, donde constataron que presenta raspones en las manos y doble fractura en un maxilar. En la madrugada del 20 de agosto le dieron la libertad, pero con una causa penal en su contra.

Los uniformados dijeron en principio que el joven tiró la bicicleta, que intentó escapar y que los vecinos lo persiguieron hasta que le dieron alcance y empezaron a agredirlo. Aseguraron que ellos intervinieron para protegerlo y evitar que siguieran pegándole. Además, agregaron que en ese forcejeo cayeron junto con el joven al piso y él golpeó su rostro contra el suelo.

Los investigadores de la UFI habrían averiguado que no hay nada que respalde esa versión que dieron a los policías. Es más, los primeros testimonios de los vecinos indicaron que los uniformados apresaron al chico en la calle y supuestamente lo golpearon.

Lo que está claro es que los cabos Diego Antonio Díaz Sanz y Leandro Emanuel Paredes y el Agente Fernando Antonio Aballay participaron de la detención del joven de 20 años y que éste sufrió una doble fractura. Ahora queda por determinar si los tres los golpearon o sólo alguno de ellos.