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SUSCRIBITEFuentes del caso indicaron que fue el ex Jefe de la Policía quien realizó una presentación en la Justicia para que se investiguen supuestas irregularidades en el manejo de fondos y, tras una instrucción preliminar, la causa iría a parar al fuero federal. Un legajo de la Subsecretaría de Control de Gestión habría sido la clave para destapar la olla y desatar un escándalo por el faltante de unos $90 millones.
Como ya lo había anticipado este diario, allá por fines de junio de este año, una denuncia por posibles desvíos de fondos sacudía a la Policía de San Juan y, si bien la misma fue hecha en la Subsecretaría de Control de Gestión, habría generado impacto en una investigación que ya tenía curso en la UFI de Delitos Especiales. Por la naturaleza de las supuestas irregularidades que apuntan contra la anterior gestión, ahora esa causa iría a parar a la Justicia Federal.
Todo comenzó cuando Oscar Vanetti, el ex jefe de Tesorería de la Policía condenado por peculado, sembró la sospecha en la repartición que investiga los manejos administrativos de la Fuerza de Seguridad. Sostenía que se había recibido dinero de la Nación para la compra de 150 computadoras por un total de $90 millones. Sin embargo, los dispositivos no estarían en ningún lado.
El ex oficial principal señalaba a la cúpula de la Policía por la supuesta salida de dinero para la adquisición de los dispositivos tecnológicos destinados a las comisarías. También destacaba presuntas maniobras para desviar fondos por ésta y otras compras que no llegaron a concretarse.
Como consecuencia, el ex jefe de la Policía, Luis Walter Martínez, realizó una presentación en la Justicia, dado que se habría visto aludido por las especulaciones. Fuentes del caso señalaron que, a raíz de la nota publicada por este medio, que detallaba las acciones de Vanetti en Control de Gestión, Martínez dijo desconocer tales manejos y, por ello, efectuó una "puesta a disposición" ante la UFI de turno.
Fuentes calificadas advirtieron que no se trató de una denuncia, como se estima que es lo que hace cualquier ciudadano ante la fiscalía, sino de una demostración de voluntad para que se investigue y colaborar en la instrucción. Por esa maniobra, funcionarios actuales del Gobierno de la Provincia deslizaron que se adelantó a lo que podría ser un perjuicio a futuro y verse salpicado por ello, si las actuaciones investigativas ponían el foco sobre su persona.
A partir del planteo del ex jefe policial, iniciaron las investigaciones preliminares y las mismas se manejaron con total hermetismo. Pese a las consultas de este diario, durante cuatro meses nada trascendió hasta que en los últimos días se supo sobre el movimiento del expediente y el pedido de remisión al fuero federal.
Fuentes allegadas detallaron que, aunque se tomaron medidas judiciales, fue un legajo de la Subsecretaría de Control de Gestión el que activó la investigación. Ese informe era el que había impulsado la denuncia de Vanetti, que se hizo a través de su abogado Marcel Sandez. Su presentación había originado un sumario administrativo que en los últimos meses arribó a las sospechas concretas de irregularidades en perjuicio de la Administración Pública.
En Control de Gestión evaluaban si había mérito para denunciar y que la cuestión se indagara en la UFI. Finalmente envió el legajo y la causa preliminar tomó cuerpo. Es que a pesar de haber recibido fondos del Ministerio de Seguridad de la Nación para comprar computadoras, ninguno de los equipos informáticos fue hallado.
Fuentes ligadas al caso manifestaron que, pese a que el dinero fue recibido, se analizaron presupuestos y hasta se hizo la compra, pues habría una factura que consta dicha adquisición, las computadoras, tablets e impresoras no están en ninguna parte. Fue por eso que las autoridades de la repartición pusieron en conocimiento al fiscal Nicolás Schiattino de las fuertes sospechas.
El representante del Ministerio Público realizó las actuaciones y, como los fondos que habrían sido malversado por autores desconocidos, consideró que la competencia es de la Justicia Federal. Por ese motivo, realizó el pedido de declaración de incompetencia al juez de Garantía que interviene para que defina si la causa debe ser derivada o no. Es importante aclarar que la misma nunca se formalizó y que desde sus orígenes se mantuvo con la condición de investigación preliminar.
En la presentación de Vanetti, condenado por el desvío de más de 1 millón de pesos en la Tesorería de la Policía, apuntaba contra el comisario general Marcelo Fabián Carrizo, su exjefe en Tesorería, y el exjefe de la Policía Martínez.
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