A casi un mes de la tragedia en Ruta 40, que se cobró la vida de Carolina Sastre cuando una camioneta se cruzó de carril y chocó de frente con su auto, la acompañante y esposa del conductor que provocó la fatalidad falleció y esa situación podría complicar al imputado, quien permanece tras las rejas en el Penal de Chimbas.
Es que si bien Eliazar Flores Condori fue acusado por homicidio culposo agravado por culpa temeraria y lesiones culposas agravadas, en concurso ideal, la calificación en su contra podría cambiar, si se suma el agravante de la cantidad de víctimas. Ello repercutiría en una posible condena para el comerciante de nacionalidad boliviana, que recibió la prisión preventiva por el término de 4 meses.
El sábado por la tarde, trascendió que Angélica Mundocorre murió producto de las heridas que sufrió en el siniestro vial que se registró el 15 de enero, a la altura de Calle 13 y 14, en Pocito. La mujer se hallaba internada en el Hospital Rawson desde el primer día y había sido operada. No obstante, su cuerpo no resistió y perdió la vida.
En ese contexto, el fiscal del caso -Adolfo Díaz- se vería obligado a ampliar la imputación para Flores Condori. Sin embargo, ello no pudo ser confirmado por este diario, por lo que las especulaciones también se direccionan hacia el concepto de "pena natural" y que el representante del Ministerio Público se vuelque por ello.
Como el desenlace fue fatal también para la mujer del acusado, fuentes allegadas al caso confían en que podría darse la "pena natural", que se presenta cuando el autor de un hecho de características delictivas sufre como consecuencia de su propia acción un perjuicio que puede ser igual o mayor que la pena estatal que se le puede aplicar y, como consecuencia, se procede a dispensar del castigo que representa la pena estatal al autor del hecho.
La muerte de su esposa podría configurar en el caso y, por tanto, el fiscal podría desistir de agravar la acusación, mientras el trágico hecho se sigue investigando. La fiscalía, hasta el momento, lo señaló por conducir de forma temeraria sin medir las consecuencias. No obstante, el conductor de la camioneta Toyota Hilux que se estrelló contra el Peugeot 308 -en el que viajaban las tres amigas y una de ellas murió- aseguró que se le reventó una cubierta en ese instante y por eso se desvió de su camino.
Testigos que circulaban por la Ruta 40 afirmaron que el acusado zigzagueaba por la vía y que realizaba sobrepasos peligrosos, cuando se desplazaba de Sur a Norte, minutos antes de impactar con el automóvil de menor tamaño, que se dirigía de Norte a Sur y que tenía como destino el Aeropuerto de Mendoza.
Tras el siniestro mortal, las jóvenes sobrevivientes, Camila Bravo y Emilia Oviedo, fueron trasladadas de urgencia al hospital; lo mismo que Mundocorre. Allí, las chicas de 28 años se recuperaron favorablemente, cuando el cuadro era delicado a priori. De hecho, fuentes cercanas al caso comentaron que quien menos riesgos corría era la mujer que finalmente perdió la vida. Por su parte, las amigas de la primera víctima mostraron una evolución que sorprendió a los propios médicos que las asistían.