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SUSCRIBITEEl caso provocó fuerte impacto en la opinión pública, por lo inaudito que resultó que el autor del crimen simulara con su boca el sonido de motor de un freezer que no funcionaba, e incluso trascendió en los medios nacionales. Al parecer, su rostro en primera plana advirtió a otras víctimas.
Luego de que el autor del "cuento de la heladera" quedara al descubierto y su insólita forma de engañar a las víctimas trascendiera, provocando el asombro de la opinión pública, fuentes judiciales revelaron que el imputado por estafa recibió más denuncias que lo ponen contra las cuerdas. En ese sentido, podría peligrar su libertad.
Se trata de Fabián Andrés Galván, quien fue acusado de vender heladeras y freezers que no funcionaban y que, pese a la investigación que se formalizó en su contra, quedó en libertad. Ahora, la fiscalía recibió al menos tres nuevas denuncias que apuntan contra el sujeto que decía ser técnico, que reparaba y comercializaba este tipo de aparatos.
Según indicaron fuentes allegadas, personas que habrían sido víctimas del sujeto lo reconocieron a través de la prensa y acudieron a la UFI de Estafas para radicar una denuncia. Si bien se desconocen detalles de cada una de las acusaciones que se formularon en su contra y que podrían formar parte de la ampliación de la acusación, el modus operandi habría sido el mismo.
El imputado ofrecía las heladeras por sitios como Marketplace, de Facebook, enviaba videos para que sus compradores observaran cuál era el estado del electrodoméstico y, una vez que lo entregaba, se desentendía de la situación. Cuando ya había llenado sus bolsillos, se mostraba sorprendido porque el aparato no funcionara y mostraba una actitud conciliadora, haciendo creer que repararía la falla "repentina".
No obstante, después de pasar a buscar los aparatos, directamente desaparecía. Bloqueaba a los compradores y se cambiaba la foto de perfil de sus redes sociales. Es por ello que para los denunciantes resultaba imposible ubicarlo o volver a verlo. Por tal motivo, cuando lo observaron en las publicaciones de este diario, acudieron a la Justicia para que no se saliera con la suya.
Más allá de los hechos de defraudación que le endilgaron y de los procesos penales anteriores que carga sobre sus espaldas, que quedaron inconclusos en la vieja Justicia, los que deberán resolverse en la Unidad Conclusiva de Causas, en esta ocasión deberá afrontar más acusaciones.
En ese sentido, se especula con la posibilidad de que el sujeto, que goza de la libertad, reciba la prisión preventiva por el delito de estafa reiterada. Es que, tal lo señalan los antecedentes penales, la actitud delictiva no cesó pese a las primeras denuncias.
El caso tomó gran trascendencia en las redes sociales, al igual que en los medios nacionales que no podían acreditar el proceder de Galván. Es que en un video quedó al descubierto cuando simulaba con su boca el sonido de un motor de un freezer en funcionamiento. Quizás creyó que ese accionar engañaría a su víctima y se saldría con la suya.
Sin embargo y a pesar de que la persona que cayó en su trampa advirtió el hecho cuando ya era tarde y ya le había entregado el dinero al supuesto estafador, el registro fílmico resultó contundente y lo puso contra las cuerdas.
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