El pasado 1 de febrero, Sergio Rafael Ribas fue arrestado en su domicilio del departamento Rawson tras un operativo judicial llevado a cabo por la Brigada de UFI CAVIG. La intervención, que tenía como objetivo el cumplimiento de un mandato de allanamiento relacionado con una causa por lesiones y amenazas agravadas, terminó con una acusación adicional de amenazas simples contra los oficiales que realizaban el procedimiento.
Según el informe oficial, cuando los efectivos llegaron a la vivienda de Ribas, el hombre se mostró agresivo, impidiendo el ingreso de los policías y profiriendo amenazas hacia ellos. Al momento de ser detenido, Ribas continuó con su actitud hostil, dirigiéndose específicamente a los Oficiales Fernández y Moreta con amenazas graves: “Te voy a matar, San Juan es chico, uno por uno los voy a ir a buscar”, mientras los miraba fijamente. Las amenazas fueron presenciadas por los testigos Calleja Salvador y Anes Axel, así como por la Ayudante Fiscal Dra. Julieta Lobillo y la Cabo Yanina Allendes, quien documentó el incidente con su teléfono celular.
El personal policial involucrado expresó su preocupación ante las amenazas, considerando que Ribas tiene antecedentes de violencia y podría llevar a cabo sus dichos. La situación fue lo suficientemente grave como para que se iniciara una causa por amenazas simples, con Ribas siendo aprehendido por las autoridades.
El fiscal del caso, Dr. José Plaza, y la fiscal en turno, Dra. María Paula Carena, decidieron aplicar el Procedimiento Especial de Flagrancia, y el imputado fue sometido a un juicio alternativo. Como resultado, se le otorgó la suspensión de juicio a prueba por un año, con la obligación de realizar 90 horas de trabajo no remunerado en la Municipalidad de la Capital durante los próximos 9 meses. Además, Ribas deberá pagar una reparación simbólica de $30,000 a favor de la Fundación de Ayuda a la Mujer (FUNDAME), cuyo plazo vence el 2 de marzo de 2025.