A casi un año de la muerte de un paciente en el Centro de Salud Báez Laspiur de Chimbas, que obligó una investigación por presunta mala praxis, los médicos que quedaron en la mira por el hecho fueron sobreseídos a pedido del fiscal Iván Grassi. Según indicaron fuentes allegadas, la instrucción no arrojó elementos con los que se pudiera sostener la acusación y, por ello, solicitó su desvinculación.
Los profesionales de la salud, Andrés Mario Martínez, Rodolfo Fabián Lemos y Juan José Estévez, habían sido imputados por el delito de homicidio culposo y, durante estos meses, estaban bajo la lupa de la UFI de Delitos Especiales. Sin embargo, se agotaron los elementos probatorios en la instrucción y ninguno de ellos comprometió a los involucrados, por lo que no hubo más remedio que desestimar las sospechas que dieron origen a la causa.
En una audiencia en Tribunales, con los tres médicos presentes en la sala y frente al juez de Garantías Javier Figuerola, el representante del Ministerio Público hizo efectiva su pretensión y, sin la oposición de las defensas, representadas por Néstor 'Roly' Olivera, Marcelo Sandez, Agustín Idemi y Franco Vázquez.
La denuncia contra los clínicos era por el trato que le habían dado a un paciente, con diabetes, que finalmente falleció. La acusación señalaba que habían actuado de forma negligente y que hasta lo despacharon a su casa, a pesar de que el hombre se encontraba en estado delicado. El mismo tenía 49 años y fue identificado como Sergio Fabián Castro. Es por ello que su familia, frente al trágico desenlace, inició la causa.
Los médicos afrontaba una pena de 1 a 5 años de prisión y, por tratarse de una figura excarcelable, los imputados siempre se mantuvieron en libertad. Ahora, tras la sentencia del juez Figuerola quedaron formalmente desvinculados del hecho, aunque deberán aguardar por que el fallo quede firme.
Es que en la causa tenía una parte querellante y, pese a que no estuvo presente en la audiencia, la misma podría impugnar el dictamen con el objetivo de que sea revisada por un tribunal superior.
La muerte de Castro se produjo el 26 de septiembre de 2023, en horas de la tarde. Según el testimonio de Érica González, su esposa, ese día el hombre se sintió mal y lo acompañó a la guardia del Centro de Salud situado en Chimbas. El hombre padecía diabetes e hipertensión, por lo que se le colocó insulina para estabilizarlo. En ese momento, quedó bajo el cuidado de los profesionales.
Su estado empeoró y, pese a los intentos de su pareja para que fuera trasladado de urgencia al Hospital Rawson, el hombre murió. González arremetió contra los médicos, a quienes culpó por no actuar en tiempo y forma. De hecho señaló que uno de ellos le había dado el alta, horas antes de que se produjera el deceso.