Ya hay fecha para la audiencia de formalización por el caso de la megaestafa millonaria en perjuicio de la firma Un Rincón de Nápoli. Será la próxima semana y en el banquillo de los acusados habrá 13 personas que están sospechadas de desviar en un sinnúmero de medias reses, de facturarle a la empresa y de revender la carne vacuna a otros comercios.
En principio, una fuente judicial habló de un fraude de 200 millones de pesos, pero otro alto funcionario aseguró en estos últimos días que el perjuicio económico contra la firma Nápoli ascendería a los 60 millones de pesos y podría llegar, a lo sumo, a los 100. Es que es difícil cuantificar el daño económico, explicó, en razón de que la mercadería que supuestamente hacían desaparecer eran medias reses.
La maniobra delictiva fue detectada en noviembre pasado, pero la confirmaron en diciembre y recién ahí radicaron la denuncia en la UFI Delitos Informáticos y Estafas. Se trataría de una estafa tipo hormiga que intentaban hacer pasar desapercibida, pero que en plata significaba cifras varias veces millonarias.
Como se trata de un delito de estafa, los involucrados gozan de libertad. Entre los implicados hay dos empleados de la firma, nueve repartidores de carne y dos comerciantes.
La sospecha de los investigadores es que los repartidores retiraban de las abastecedoras el número de medias reses que pedía el Nápoli y las transportaban a dicho negocio, pero al llegar a los depósitos del supermercado bajaban una cantidad de carne menor a lo acordado y facturaban el total del pedido.
Esa diferencia entre las medias reses que figuraba en las boletas y las que realmente ingresaba a las cámaras frigoríficas del negocio, era lo que hacían desaparecer intencionalmente, previo acuerdo entre los empleados del súper y los repartidores. En teoría, desviaban el destino de esas medias reses y a posteriori las vendían a escondidas a otros supermercados, negocios y carnicerías de barrios para quedarse con el dinero y luego repartirlo.
En base a la denuncia, y después de reunir documentación y registros fílmicos, los investigadores policiales junto con el fiscal Guillermo Heredia y el ayudante Federico Pereyra identificaron a los posibles implicados. En esa lista hay dos empleados -o ex- de la firma Nápoli, tres repartidores de la abastecedora de Carnes Aguilera, cuatro de Carnes San Agustín, dos de Carnes Parra y dos dueños de carnicerías. Estos últimos porque supuestamente compraban la mercadería.
Son todos ellos los que el próximo jueves 3 de abril deberán comparecer en la audiencia en la que la fiscalía enumerara con detalles los cargos en su contra por el presunto delito de estafa.