Un problema de vieja data y por “soplón”, estos serían los móviles del asesinato ocurrido este miércoles en Villa Juan XXIII en el departamento Chimbas, donde la víctima fue Jorge Rodrigo “El Mudo” Romero. Eduardo Sixto “El Gitano” Carrizo, principal acusado de cometer este asesinato escapó. Estuvo prófugo durante varias horas, pero este jueves a primera hora se entregó en tribunales.
Fuentes judiciales manifestaron a este diario que “El Gitano” se entregó junto a su abogado defensor, Jorge Videla. Personal de UFI Delitos Especiales a cargo del fiscal Nicolás Schiattino había realizado varios allanamientos para dar con Carrizo, pero todos habían dado negativo. Las horas pasaron y Carrizo, acorralado, decidió presentarse en la Justicia.
Carrizo está acusado de dispararle en la cara, con una tumbera, a Romero en el interior de Villa Juan XXII. El damnificado fue enviado de urgencia al hospital, y a las horas perdió la vida.
El minuto a minuto del caso
La hipótesis en torno al crimen que manejan los investigadores, es que todo se originó porque un cuñado adolescente de “El Gitano” Carrizo delató a Jorge Rodrigo Antonio “El Mudo” Romero en un robo que habrían cometido días atrás. Eso llegó a oídos de este último y desató la bronca contra el chico y su familia.
Romero quiso tomar venganza y el martes a la noche se produjo el primer enfrentamiento a golpes. Este miércoles al mediodía, “El Mudo” volvió a cruzarse con otro pariente de Carrizo y le dio una paliza, contó un investigador. Más tarde, mientras un repartidor descargaba mercadería en el kiosco de la mujer de Carrizo, Romero fue hasta la frente de esa propiedad situada en calle 1 de Julio y empezó a apedrear la vivienda. En su arremetida destruyó un vidrio del vehículo del repartidor y también le pegó una pedrada a la dueña, la pareja de “El Gitano”.
Esa agresión motivó la furiosa reacción de “El Gitano” Carrizo, que salió de su casa y persiguió a Romero hasta la intersección de las calles 1 de Julio y prolongación Chacabuco. Allí se agarraron a trompadas, pero posteriormente “El Gitano” regresó a su domicilio y buscó una pistola calibre 22, según la versión.
En ese último cruce, alrededor de las 14, Carrizo le largó tres disparos a “El Mudo” Romero sin lograr herirlo, según la teoría oficial. Después efectuó un cuarto balazo, cuyo proyectil impactó en uno de sus ojos y lo dejó moribundo, afirmaron las fuentes.
En ese momento, Eduardo Sixto Carrizo se dio a la fuga. Jorge Rodrigo Antonio Romero, mientras tanto fue auxiliado por un hermano y otros familiares. Minutos más tarde ingresó a la guardia del Servicio de Urgencias del Hospital Guillermo Rawson, pero ya se encontraba muerto.