El ingeniero electromecánico sanjuanino que en diciembre último fue imputado por supuestos manoseos contra una niña de su círculo familiar, quedó más complicado en la causa. Este jueves la fiscalía agravó el delito por el cual lo investigan y pidió su prisión preventiva, pero el juez no hizo lugar a esta última solicitud.
Con los argumentos sostenidos por la ayudante fiscal Luciana Fasoli, de la UFI ANIVI, el ingeniero de 35 años pasó de estar imputado de abuso sexual simple, agravado por la guarda y la convivencia, al delito de abuso sexual gravemente ultrajante, también con los mismos agravantes. Esto complica el futuro del profesional, dado que, de ser encontrado culpable, pueden condenarlo a una pena de entre 8 a 20 años de prisión.
Con la figura anterior, podía recibir un castigo de cumplimiento condicional. Por el contrario, con estaba nueva calificación, la ayudante fiscal Fasoli hasta solicitó la prisión preventiva del ingeniero, pero el juez de garantías Juan Gabriel Meglioli rechazó esa medida, mientras que mantuvo la exclusión del hogar. Es que la fiscalía sostuvo que es un hombre ejercía mucho poder dentro de la familia, era posesivo y hasta violento en el trato.
fiscales.jpg
La ayudante fiscal Luciana Fasoli y la fiscal Valentina Bucciarelli, de la UFI ANIVI.
El caso salió a luz el 10 de diciembre último a raíz de una carta que escribió esa niña, que hoy tiene 14 años. La misiva iba a dirigida a su mamá, a quien le contó que vivía atormentada porque su padrastro la había hecho objeto de abuso sexuales dentro de la casa que compartían en la zona Capital. Le reveló que la sometió a tocamientos desde que ella tenía 10 años hasta los 12, que le tenía miedo y temía que hiciera lo mismo con los otros niños de la familia.
Eso fue en los días en que el ingeniero estaba en Buenos Aires por cuestiones de trabajo. La mamá de la nena, y pareja del profesional, realizó la denuncia ante la fiscal Valentina Bucciarelli y la ayudante fiscal Luciana Fasoli y entonces se abrió una investigación preliminar.
El juez Meglioli excluyó del hogar al ingeniero, como primera medida, y el 18 de diciembre se realizó la audiencia de formalización en la que le imputaron provisoriamente el delito de abuso sexual simple. Mientras tanto ordenó que tomaran declaración a la adolescente a través de Cámara Gesell.
Esa declaración de la niña fue aterradora, pues dijo que el ingeniero no sólo la tocaba, sino que abusó de otras formas. El informe de los psicólogos también respaldó la denuncia. Fue así que la fiscalía pidió esta nueva audiencia en la que agravó la calificación penal contra el profesional y pidió la prisión preventiva. Por decisión del juez, el electromecánico continuara en libertad, pero va camino al juicio.