En los últimos días, la Policía de San Juan distinguió a dos integrantes de la fuerza por salvarle la vida a un bebé en Chimbas. Autoridades los reconocieron por el “temple, valentía, dedicación y compromiso en el servicio”.
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SUSCRIBITEAutoridades policiales distinguieron a la oficial ayudante Pamela Pastrán y al cabo Carlos Ontiveros por el “temple, valentía, dedicación y compromiso en el servicio”. Los dos integrantes de la fuerza le salvaron la vida a un pequeño de un año con maniobras de RCP y primeros auxilios.
En los últimos días, la Policía de San Juan distinguió a dos integrantes de la fuerza por salvarle la vida a un bebé en Chimbas. Autoridades los reconocieron por el “temple, valentía, dedicación y compromiso en el servicio”.
La oficial ayudante Pamela Pastrán y el cabo Carlos Ontiveros, de la Subcomisaría Santa Lucía Este, recibieron la visita en su puesto de trabajo por el Jefe de Departamental N° 1 comisario inspector Alberto Aballay, el jefe de dependencia comisario Julio Mereles y el oficial principal Daniel Olivera.
Las autoridades reconocieron a Pastán y Ontiveros por “el accionar, temple, valentía, dedicación y compromiso en el servicio”.
En la tarde del viernes 26 de octubre, la comunidad de Villa del Milagro en Chimbas vivió momentos de gran tensión cuando un bebé de un año sufrió un ahogamiento y perdió la reacción. La emergencia fue reportada antes de las 19 horas por los familiares del pequeño, quienes alertaron a la Policía a través del Cisem. La llamada movilizó a los agentes policiales, encabezados por la oficial ayudante Pamela Pastrán y el cabo Carlos Ontiveros, que se trasladaron al lugar en un móvil.
Al llegar al domicilio, vecinos desesperados informaron a los oficiales que el bebé ya había sido trasladado en un vehículo particular hacia la Unidad Operativa Chimbas Este, donde los agentes encontraron al niño sin signos aparentes de vida.
De inmediato, una agente policial que se encontraba en el lugar inició maniobras de reanimación. La oficial Pastrán continuó con los intentos de reanimación, aplicando presión en la espalda del bebé hasta que, finalmente, el niño reaccionó y comenzó a llorar, señal de que su vida había sido salvada.
Dada la delicada condición del menor, la oficial Pastrán pidió autorización al operador del Cisem para escoltar el vehículo particular en el que viajaban el padre del niño, Miguel Ángel Bacur, de 36 años, y su pareja, hasta el Hospital Rawson.
En el hospital, los médicos diagnosticaron al bebé con una convulsión febril. Afortunadamente, el pequeño fue estabilizado y quedó bajo observación, mientras se le realizaban análisis de sangre y orina para evaluar su estado de salud.
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