Por tercera vez en el último mes, Eduardo Quattropani cruzó a la Corte de Justicia porque, a pesar de sus quejas, no se modificaron los horarios para que se trabaje durante las tardes en Flagrancia. En ese sentido, señaló que se produjo un "amontonamiento" de audiencias que lo obligó a reforzar con fiscales de otras UFIs para atender la demanda.
Como ya lo había hecho en otras oportunidades, el jefe de los fiscales cuestionó las disposiciones de la Secretaría Administrativa, un área administrativa del máximo órgano judicial, que sólo programa audiencias de la justicia exprés en el horario matutino, dejando de lado el vespertino. Fue por ello que, con la agenda de sus fiscales de un día, mostró cómo los procesos se acumulan e impiden a los funcionarios del Ministerio Público acudir a las escenas de los delitos.
"Se ha debido asignar como refuerzo a un fiscal de CAVIG (Mario Panetta) y un fiscal de ANIVI (Mariano Juárez Prieto) para responder al amontonamiento de audiencias decidido por el aparato administrativo... el que no parece dispuesto a trabajar en horario vespertino aún cobrando, en algunos casos, plus", señaló en un comunicado dirigido a los medios de comunicación.
En el mismo, arremetió otra vez contra el aparato de comunicación de la Corte, al que le advirtió que con "infantiles operativos comunicacionales" no se solucionará el conflicto que persiste y afecta el desarrollo de Flagrancia. Es que a mediados de octubre, cuando la polémica se desató, se filtró una planilla que mostraban audiencias de Flagrancia programadas sobre las 14 horas. Ello se presentaba como un elemento que contradecía las afirmaciones de Quattropani.
Sin embargo, él mismo salió a aclarar que eso se trataba de un horario extendido del mediodía y no de una coordinación prevista para las tardes. Es por eso que, en esta ocasión, la cabeza del Ministerio Público enunció: "Vuelvo a reiterar el pedido de que la Corte de Justicia le ordene a la Secretaría Administrativa se fijen audiencias de 7.30 a 14.00 y de 16.30 a 21.30".