Princesa Salinas Lucero y su hijo de 8 años fueron atropellados por un automovilista el sábado pasado en Chimbas. Ha pasado una semana de este hecho y la joven sigue en estado crítico. En estos días no ha tenido una mejoría y se encuentra internada con pronóstico reservado e intubada.
Su hijo, el pequeño de 8 años, también se salvó de milagro y se recupera favorablemente de las heridas que sufrió. Por el impacto se fracturó una pierna y tuvo otra pequeña fractura en la cabeza, pero estaría fuera de peligro.
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Durante esta semana, el fiscal Nicolás Schiattino y la ayudante fiscal Roxana Fernández fueron contra el conductor que protagonizó este choque. Se trata de Gustavo Javier Alaniz, al cual se lo imputó por el delito de lesiones graves por la conducción imprudente de un vehículo con motor agravado por ir con alcohol en sangre y por darse a la fuga, en concurso ideal en perjuicio de Princesa y su hijo.
Este hombre circulaba en total estado de ebriedad, tenía 1.48g/l de alcohol en sangre (el dosaje se hizo tres horas después del choque) y como si no fuera poco no tenía carnet.
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Tras el siniestro, ocurrido en Hipólito Yrigoyen y Callejón Olmos en Chimbas, Alaniz se dio a la fuga. Guardó el auto en la casa de su papá y él se fue. Los policías creen que Alaniz se arrepintió por el camino y llamó a la policía diciendo que había atropellado a dos personas. Instantes después, él quedó detenido.
El fiscal solicitó que este sujeto quedara con prisión preventiva, pero el juez de Garantías Gabriel Meglioli le dictó la prisión domiciliaria por 45 días. La fiscalía tendrá 8 meses para investigar el hecho, cabe destacar que en la causa podría tener cambios ya que todo depende de la salud de las víctimas.