El sanjuanino Roque Antonio Riveros (50), señalado de violar a un adolescente en una casa abandonada en julio de 2024, este miércoles fue condenado a ocho años de prisión efectiva por ser autor y responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal. El tribunal colegiado compuesto por Federico Rodríguez (presidente), Carolina Parra y Javier Figuerola, falló de manera unánime.
Este miércoles se realizó la última parte del juicio. Se hicieron los alegatos donde la fiscalía encarnada por la fiscal Ingrid Schott y la ayudante fiscal Laura Maldonado de UFI ANIVI, solicitaron que fuera a prisión. Finalmente, los jueces decidieron fallar en contra de Riveros y lo mandaron a prisión.
Durante el debate, la fiscalía pudo comprobar que fue un hecho violento y que el menor había sido víctima de un abuso. El acusado habló en el inicio del debate y dijo que había sido un acto consentido, como así también algunos testigos trataron de cuestionar la sexualidad del denunciante, una clara estrategia de la defensa.
El 5 de julio de 2024, el muchacho se dirigió en bicicleta hacia su maestra particular de matemáticas. Estuvo en ese domicilio (comprobado) hasta las 14 horas aproximadamente y ahí se fue para su casa -donde vive con sus abuelos-. La bicicleta se desinfla en el camino y le dice a su abuelo que iba a ir caminando por el desperfecto que tuvo el rodado.
En una intersección de un departamento sanjuanino (no se dice cuál para preservar a la víctima), Riveros se le aparece y le dice que le va a prestar un inflador. Este sujeto, instantes después, lo agarró por la espalda y lo metió a la casa abandonada (quedando la bici y la mochila tirados).
Estando en el interior de la vivienda, el presunto atacante empezó a abusar sexualmente de él. Los gritos del menor hicieron que Riveros lo soltara y lo abandonó. Minutos después, el chico se limpió y se fue a su casa. No dudo en contárselo a sus abuelos y ese mismo día se hizo la denuncia en UFI ANIVI.
Desde la Justicia manifestaron que la Brigada Policial de UFI ANIVI realizó un exhaustivo trabajo para dar rápidamente con este hombre, ya que el hecho ocurrió en una zona donde no está habitada. En este caso las pruebas contra este hombre fueron muchísimas, se hizo una rueda de reconocimiento y el menor lo señaló a él. Además las pruebas genéticas fueron contundentes, ya que se encontró su ADN.