Los tres bonaerenses, sindicados como barrabravas de Racing y detenidos el viernes pasado por la brutal golpiza al empresario bolichero Juan Manuel Salvalaggio, fueron llevados a los tribunales de Flagrancia y el juez del caso ordenó que continúen presos hasta la fecha del juicio. El fiscal les atribuyó el delito de robo agravado y los defensores instalaron la hipótesis de una agresión por una pelea callejera, pero aún persiste el misterio de cuál fue el verdadero motivo del ataque.
Carlos Daniel Ledesma, Mariano Ariel Rivero y Brian Emanuel Espinoza fueron apresados el viernes a la noche en cercanías del Centro Cívico a raíz de la paliza que le propinaron a Salvalaggio en la puerta de un edificio de calle Santa Fe, entre España y Salta. El empresario aseguró que los sujetos lo tomaron a golpes e intentaron llevarlo a su departamento para apoderarse de su dinero. Eso fue lo que expuso el fiscal Alberto Martínez durante la audiencia presidida por el juez de flagrancia Ricardo Moine.
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El fiscal Alberto Martínez, del Sistema de Flagrancia.
Para la fiscalía, los tres sujetos fueron a robar y por esa razón lo agredieron. También señaló que le provocaron fracturas en la nariz, un pómulo y la mandíbula. No llegaron a cumplir su cometido del asalto porque se resistió e intervinieron sus vecinos, que alertaron a unos policías que recorrían la zona, aseguró el representante del Ministro del Público Fiscal.
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Los abogados César Jofré y Cristina Soriano, los defensores.
Los abogados César Jofré y Cristina Soriano plantearon otra teoría acerca de lo que sucedió el viernes último. Aseguraron que fue un incidente callejero, circunstancial y que los bonaerenses no conocen a Salvalaggio. El letrado expresó que Ledesma, Rivero y Espinoza llegaron a San Juan en busca de trabajo en la minería y que se hospedaron en una casa del barrio Aramburu. Según dijo, es el domicilio de un amigo de ellos.
El defensor relató que los tres salieron a caminar por el centro, se emborracharon y se cruzaron circunstancialmente con Salvalaggio en la calle Santa Fe. Según esa versión, hubo unas miradas o un cruce de palabras con el empresario y ahí lo agarraron a trompadas, pero sólo dos de ellos le pegaron. Negó que hayan ido a asaltarlo, además remarcó que andaban a pie. También expresó que dos de sus clientes no cuentan con antecedentes penales.
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Ledesma sonrió para las fotos, todo desafiante.
Ledesma, Rivero y Espinoza directamente se abstuvieron de declarar. Y queda flotando la sospecha sobre si hubo otra cosa, dado que los tres son barras y oriundos de Buenos Aires. Una de las sospechas es que vinieron para “apretarlo” o ajustar cuentas con Salvalaggio. En las redes sociales se tiraron distintas hipótesis sobre lo que hay detrás del ataque contra el dueño de los boliches Beat Producciones, Quattro Club y Bambino's, pero el misterio continuará hasta el juicio contra los tres bonaerenses, programado para el 23 de abril próximo.
