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SUSCRIBITELa muerte de dos jóvenes en la Ruta Interlagos este fin de semana recuerda a otros casos en San Juan que tuvieron como saldo veinteañeros fallecidos.
La muerte de Leandro Contreras y Agustín Almirón este fin de semana, en un vuelco trágico en la Ruta Interlagos causó conmoción en la provincia. Sobre todo porque iban en un Gol Trend con otros tres jóvenes más, de los cuales dos están muy graves todavía. Todos tenían entre 20 y 24 años.
La tragedia de la Ruta Interlagos recuerda a otros momentos donde jóvenes han perdido la vida en accidentes de tránsito que han estremecido a San Juan y han dejado a familias destruidas.
Miguel Rivas, Mario Nieto Paratore y Jonathan Burgos volvían de jugar al fútbol el 23 de agosto de 2019. Iban en un Fiat Palio que se dirigía de Este a Oeste por Benavídez cuando perdieron el control del vehículo y se estrellaron contra un árbol que estaba a la orilla del camino. El auto volcó y los tres perdieron la vida en el acto.
El conductor del Fiat Palio que volcó habría sido Miguel Rivas, quien vivía en el Barrio Rivadavia Norte. Junto a él viajaba Mario Nieto Paratore, oriundo del Barrio Aramburu, y Jonathan Burgos, que era vecino del Barrio El Arriero, también de la zona. Los tres eran compañeros en el club Huazihul Voley.
El el perfil de este último amigos dejaron mensajes de despedida. "Nos dejas echo mierda y con un gran vacío. Espero estés donde estés nos cuides y nos guíes siempre" escribió un amigo del joven, a su vez que otra joven le dedicó un sentido mensaje en el que decía "no entiendo porque la vida es tan injusta".
Fue el 20 de noviembre de 1999 en la puerta del RIM 22. Las víctimas de este accidente fatal fueron Roberto Quiroga (20), Mauricio Aguirre (20) y Micaela Arce (16).
Los tres habían estado bailando en una fiesta en Bahía de las Tablas, en el Dique de Ullum. Cerca de las 6:30 emprendieron la vuelta a la Ciudad de San Juan en una Nisan 4X4 doble cabina. Junto a ellos venían otros dos jóvenes más que también participaban de la fiesta, Esteban Crosara y Alejandro Torés. Estos últimos fueron los únicos sobrevivientes.
Cuando iban llegando a la sede de Gendarmería, por la Ruta Provincial 60, chocaron de frente contra un colectivo, el 70 de la empresa La Marina.
El alcohol y la altísima velocidad a la que circulaban jugó un papel clave. A raíz de este accidente, un grupo de padres de movilizó para pedir la aprobación de la Ley Seca que reguló el horario de venta de alcohol en los locales nocturnos y la presencia de menores en los mismos.
Ocurrió el 21 de agosto de 2011, alrededor de las 5.30 de la madrugada en calle Nuche, entre 9 de Julio y Las Heras. El saldo también fueron tres jóvenes muertos.
Se trataba de Jonathan Milanich (21), quien guiaba el VW Gol que se desvió hacia la izquierda y terminó impactando contra la pared de un edificio en construcción y una columna metálica del alumbrado público. Con Jonathan iban Melina Daniela Sesé Telles (18) y su amiga Agostina Guerra (16). Ninguna de las dos llevaba puesto el cinturón de seguridad y murieron en el acto ese trágico sábado.
Bomberos tuvieron que cortar las chapas para poder rescatar los cuerpos de los tres fallecidos.
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