Los dos asesinos y violadores de la Costanera empezaron a salir del penal de Chimbas

Esto puede traer cola, pero Tiempo de San Juan ya había adelantado a principio de septiembre que esa posibilidad existía. Los dos hermanos Alfredo Esteban “Chelo” Quiroga y José Luis Eduardo “El Pelado” Quiroga venían pidiendo desde hace meses la libertad condicional o, a lo sumo, las salidas transitorias. Este martes se conoció que el juez de ejecución Federico Zapata les concedió la segunda opción, confirmaron fuentes judiciales.

Las víctimas del “Chelo” y “El Pelado” Quiroga fueron Nahuel Facundo Soria, de 25 años, y una chica con la que mantenía encuentros esporádicos. La pareja se encontró la noche del 10 de enero de 2004 en una plaza de Concepción y partieron en la moto del muchacho a la avenida Costanera, en Chimbas, para tener intimidad.

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Impactante. Los bomberos frente al cadáver semienterrado de Nahuel Soria, en una orilla del río San Juan. Fue en 2004 y la foto pertenece a Diario de Cuyo.

Nahuel y la joven se metieron a tener sexo dentro del camping municipal, detrás de la fábrica de carburos, y allí fueron sorprendidos por los hermanos Quiroga. Al joven lo atacaron por la espalda con un palo. Lo molieron a golpes, lo maniataron y le envolvieron un alambre en el cuello hasta que lo estrangularon.

A la muchacha también le pegaron, pero además la llevaron a un rancho que servía de guarida y se turnaron para violarla. La chica fue liberada más tarde y se alejó caminando hasta que pidió ayuda en un carro panchero en los primeros minutos del 11 de enero.

Esa madrugada ella radicó la denuncia, pero dijo que estaba sola y que dos hombres la llevaron cerca de la Costanera para violarla. Era casada y no quería que supiesen que andaba con Nahuel. Para entonces, el muchacho estaba muerto. Los Quiroga habían enterrado su cuerpo a las orillas del río San Juan. Sólo se llevaron su moto.

Nahuel Soria fue buscado por su familia durante días y recién el 15 de enero de 2004 hallaron su cadáver en una margen del río. Los policías de Homicidios ataron cabos y confirmaron que la desaparición y el crimen del joven tenía relación con la violación denunciada el 11 de enero. En esos días detuvieron a Alfredo y José Quiroga después de que descubrieron que ellos habían vendido la moto Suzuki 110cc de Soria.

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Los Quiroga. Alfredo y José Luis Quiroga, los asesinos de Nahuel Soria. Foto de Diario de Cuyo.

En diciembre de 2005, Alfredo Esteban y José Luis Eduardo Quiroga fueron condenados a la pena de reclusión perpetua y desde aquel entonces están en el penal de Chimbas. Ahora bien, en la Justicia Argentina se considera que una persona privada de la libertad no puede estar más de 35 años entre rejas, entre ellas los presos condenados a reclusión perpetua.

Y es el caso de los hermanos Quiroga, que si uno saca el cálculo ya cumplieron más de la mitad de esa pena. En la actualidad llevan 20 años privados de la libertad. Fue por esto mismo que los dos homicidas solicitaron la libertad condicional o, por lo menos, las salidas transitorias.

Hubo cierta resistencia al pedido debido ambos fueron condenados por un caso de gran conmoción social, pero en Tribunales explicaron que no podían negarles, al menos, las salidas transitorias.

Lo que señalan en Tribunales es que los hermanos Quiroga cumplieron más de 20 años en prisión y están en condiciones de recibir los beneficios carcelarios.

Legalmente están encuadrados para recibir ese beneficio. El personal del gabinete social de la penitenciaria calificó las conductas de los Quiroga de excelente, además participan de las tareas socioeducativas y no tiene conflictos con nadie, explicaron las fuentes judiciales. Por otro lado, el informe psicológico recomendó que empiecen a salir progresivamente en razón del tiempo que estuvieron encerrados.

Por esto último fue que les rechazaron la libertad condicional. Eso sí, en el Juzgado de Ejecución resolvieron otorgarles las salidas transitorias, pero restringidas y vigilada. El beneficio consiste en dejarlos salir por el término de cuatro horas, cada 15 días, pero únicamente para que visiten y estrechen vínculos con su madre anciana.

Fuentes judiciales también aclararon que se trató de consultar la víctima y de los familiares de Soria, pero confirmaron que la mujer ya no vive en la provincia y no localizaron a los parientes del muchacho asesinado.

El juez Zapata dispuso que sean acompañados por personal penitenciario para mantener una férrea vigilancia. No trascendió dónde vive la mujer mayor, pero sería en Chimbas. La orden es que los saquen en un vehículo de la cárcel, los trasladen al domicilio acordado y, al cabo de las cuatro horas, los lleven de regreso al penal de Chimbas.