Un violento fue condenado a pasar 6 meses en el Penal de Chimbas por haberle dado una violenta paliza a su ex mujer porque ella quería separarse.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEnzo Franco Villareal Brizuela fue condenado a prisión efectiva por darle una paliza a quien era su pareja, en julio pasado.
Un violento fue condenado a pasar 6 meses en el Penal de Chimbas por haberle dado una violenta paliza a su ex mujer porque ella quería separarse.
Se trata de Enzo Franco Villareal Brizuela quien mantuvo una relación de un año con su víctima hasta que ella se cansó del hostigamiento y violencia. Según declaró la mujer, durante el tiempo que duró la relación convivió con Villareal en la casa de la madre de él y recibió violencia física y psicológica.
La situación llegó al límite el pasado 27 de julio cuando la víctima decidió terminar la relación y mudarse. Ese día, ella estaba hablando por teléfono con su madre cuando el violento se enojó, le sacó el teléfono de las manos y tiró el aparato al piso. No conforme con eso, le pegó una piña y la amenazó: "Te vas a ir de acá, pero antes de que lo hagas te voy a torturar. Te voy a matar hija de p...", le dijo. Luego de esa pelea volvió a la habitación en la que se encontraba su mujer y le tiró un baldazo de agua.
La situación continuó tensa en la convivencia hasta las 2 de la madrugada del domingo 28 de julio. Fue entonces cuando Villareal tomó del brazo a su pareja, la tiró al suelo y cuando estaba ahí le tiró un balde de lavandina encima. "Ya te4 vas cul... sino te la voy a largar y te vas a quedar ahí tirada", le dijo mientras la amenazaba con la tapa de una olla en la mano.
En ese episodio, Villareal también tomó el palo de un secador de piso y golpeó a la mujer hasta que le partió el palo en la pierna izquierda y con la mitad que le quedaba le dio otro golpazo en la cabeza.
Los gritos de la joven alertaron a un vecino que llamó a la Policía. Sin embargo, cuando el patrullero llegó al lugar, Villareal salió dejando a su mujer encerrada para que no pudieran verla.
Más furioso con esta situación, cuando el uniformado se fue, Villareal entró una vez más a la casa y le dio una trompada a la mujer.
Cuando finalmente pudo escapar del infierno que vivía, su mamá la convenció de realizar la denuncia y como Villareal ya tenía otras condenas anteriores por robo, la Justicia decidió considerarlo reincidente y lo mandó a cumplir su castigo en un pabellón del Servicio Penitenciario Provincial, condenado por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo y en contexto de violencia de género y amenazas.
Contenido especial