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SUSCRIBITEUna docena de pruebas dan por acreditado que los cuatro policías federales robaron los $20 millones al camionero tucumano en Vallecito. No hay rastros del dinero.
Los cuatro policías procesados pertenecen a la brigada de calle de Agencia Regional Cuyo de la Policía Federal.
Tras el procesamiento de los cuatro policías federales acusados de quedarse con 20 millones de pesos de un camionero en un falso procedimiento en Vallecito en abril último, se conocieron una a una las pruebas que los complicaron y por las cuales dieron por acreditado el robo. Ahora bien, del dinero no hay ni rastros.
Como adelantó TIEMPO DE SAN JUAN el jueves 23 de mayo último, el juez federal Leopoldo Rago Gallo procesó al oficial subinspector Matías Joaquín Barbeito, al sargento Gabriel Ángel Puca, al cabo primero Marcos Horacio Altamirano y al cabo Matías Leonel Vega Ante por los delitos de robo, agravados por ser cometido en poblado y en banda y por ser miembro de una fuerza de seguridad, y falta a los deberes de funcionario público.
Estos cuatro miembros de la brigada de la Agencia Regional Cuyo de la Policía Federal quedaron acusados de ser los autores del robo contra el camionero Isaías Arce, quien viajaba en un camión Volvo y se detuvo la madrugada del 24 de abril último en el Control Fito Sanitario de Vallecito, Caucete. Ahí mismo fue entrevistado por estos cuatro policías que hacían un control vial en base a la sospecha que desde Salta venía un cargamento de droga.
El procesamiento dictado por la Justicia Federal dio por sentado que esa noche los federales inspeccionaron el camión y descubrieron cuatro bolsas, con un total de 31 millones de pesos. El chofer les explicó que esa plata era para comprar verdura en el mercado de Mendoza, pero los efectivos argumentaron que no podía llevar ese monto y le secuestraron la suma de 20 millones, según la versión oficial. También revisaron su celular y lo tildaron de ser un “puntero” de los narcos. Hasta simularon labrar un acta, le hicieron firmar un papel al camionero y después se marcharon con la plata, según la acusación.
Luego de sus detenciones, dos de los federales declararon y afirmaron que inspeccionaron vehículos, pero no hicieron ningún acta ni secuestro. Es más, aseguraron que esa noche se fueron siguiendo un auto gris y llegaron hasta Pocito. Los otros dos policías directamente se abstuvieron de declarar, con el asesoramiento del abogado Gustavo De la Fuente.
En base a la investigación judicial, el juez Rago Gallo concluyó que el accionar delictivo de Barbeito, Puca, Altamirano y Vega Ante está probado por las denuncias de Florentino Condorí, el dueño de transporte, y del chofer Isaías Arce, que dieron detalles de tiempo, lugar y de cómo se dieron los hechos. Otra prueba fue la presentación de dos tickets, con certificación de la AFIP, que acreditan la existencia de esos 31 millones.
Además, hay constancia del pago que hizo el camionero para control de plaga en el paraje Vallecito y que fue extendido a las 0.41 del 24 de abril del 2024. Arce denunció que llegó alrededor de la 1. El chofer también reconoció sin titubear a Barbeito, Vega y Altamirano en una rueda de personas. A Puca lo señaló en principio, pero después se no pudo afirmarlo.
A eso se suma que dos empleados, uno de apellido Alaniz y otro Manni, del Control Fito Sanitario testificaron que los policías federales pararon a un camión -a la hora que señaló Arce-, que lo tuvieron entre 30 o 40 minutos cerca de los galpones y que vieron esas bolsas negras en el piso. Los empleados de ese puesto agregaron que los policías federales se marcharon después del supuesto procedimiento con el camión que detuvieron.
En un libro de guardia de la Agencia Regional Cuyo, Barbeito dejó registrado que esa noche salía junto con otros efectivos en la camioneta Ford Ranger de la fuerza a hacer un control vehicular y poblacional en el paraje Vallecito. Esto también fue admitido por el oficial y otro de los federales. Sin embargo, no informaron de esa investigación a la secretaría penal correspondiente. Esto último demuestran la falta a los deberes de funcionarios púbicos por parte de ellos.
La versión de los federales que desacreditaba la versión del camionero y decía que salieron detrás de un auto gris, se vino abajo por otra prueba. Nadie de los que estaba en el Control Fito Sanitario vio a ese coche gris.
El informe de geolocalización de sus celulares demuestra que al menos tres de los policías estuvieron en Vallecito esa noche. Por otro lado, ese rastreo de los aparatos por medio de las antenas desmiente que los federales se hayan trasladado hasta Pocito.
Otro dato relevante es que, durante las detenciones el 26 de abril pasado, los policías Barbeito, Puca y Altamirano entregaron otros celulares y no los aparatos que utilizaban habitualmente. Solo le dejaron la tarjeta de SIM. Se cree que fue para interferir en la investigación, puesto hicieron desaparecer los otros móviles en los que tenía mensajes y registros de comunicaciones. En el caso de Vega, directamente no aportó la clave para el desbloqueo de su celular.
Un dato a destacar fue que cuando la Gendarmería realizó los allanamientos, alguno de los federales los estaban esperando y ya había sido avisados de que iban a detenerlos. Por eso tuvieron tiempo para cambiar sus aparatos. Ahora, los cuatro se encuentra alojados en el penal de Chimbas con procesados y con prisión preventiva.
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