Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITECasi 20 días después de la tragedia que terminó con la vida de Milagros Rivero Gutiérrez en el Barrio Constitución, un sujeto recibió la pena de un año de prisión en suspenso. El hecho ocurrió en el Barrio Noroeste III el último viernes y un disparo impactó en un adolescente, quien terminó con una lesión.
Por muy poco, no ocurrió otro caso como el de Milagros Rivero Gutiérrez, la niña asesinada por una bala perdida ocasionada por su padrastro en el Barrio Constitución. Este miércoles, la Justicia sanjuanina condenó a un hombre por disparar con un arma de fuego y el proyectil impactó en un menor de edad, quien terminó con una lesión. Por este hecho, sucedido el último viernes en Santa Lucía, el culpable recibió la pena de un año de prisión en suspenso.
En un confuso y violento episodio ocurrido en el Barrio Noroeste III de Santa Lucía, un menor de 17 años resultó herido por un disparo de arma de fuego. El hecho se registró el 10 de enero, alrededor de las 03:45 horas, cuando el joven se encontraba junto a un amigo, de apellido Moreno, frente a una vivienda del barrio.
Según informaron fuentes judiciales, el agresor, identificado como Facundo Ruarte, arribó al lugar acompañado por otro sujeto conocido como Braian. Ruarte, ex cuñado de Moreno, inició una agresión física contra éste debido a conflictos personales relacionados con su hermana. En el curso de la disputa, Ruarte extrajo un arma de fuego y disparó contra Moreno, quien logró refugiarse tras el menor. El proyectil impactó en el adolescente, ingresando por el muslo y alojándose en su rodilla izquierda.
El menor fue trasladado de urgencia al Hospital Rawson, donde se le diagnosticó una lesión leve según el informe del médico legista. Los especialistas determinaron que el proyectil no podría ser retirado debido a su ubicación. Posteriormente, el joven declaró en la Unidad Fiscal de Investigación Genérica (UFI Genérica) conforme al artículo 261 del Código Procesal Penal, mientras que la UFI CAVIG llevó adelante los peritajes médicos correspondientes.
En las horas siguientes al ataque, se realizaron diversos allanamientos con el objetivo de localizar el arma utilizada y obtener más evidencia. Sin embargo, todas las diligencias arrojaron resultados negativos. Luego de conversaciones con la defensa, Ruarte fue presentado ante la Justicia durante la feria judicial.
Este 15 de enero, en una audiencia de formalización, se alcanzó un acuerdo de juicio abreviado. Como resultado, Facundo Ruarte fue condenado a un año de prisión de cumplimiento en suspenso por el delito de abuso de arma, contemplado en el artículo 104, segundo párrafo, del Código Penal. Además, el tribunal dispuso medidas de protección para el menor herido y su familia, conforme al artículo 239 del mismo código.
Cerca de las 12 horas de este viernes, el padrastro asesino de Milagros Rivero Gutiérrez se sentó en el banquillo de los acusados y quedó imputado por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego. Se trata de Leonardo Tello, quien le disparó a la niña de 10 años y le arrebató la vida, cuando jugaba con un revólver durante la madrugada del jueves, en el interior del barrio Constitución, en Santa Lucía.
El sujeto que recibió un año de prisión preventiva, a pedido del fiscal Francisco Micheltorena, admitió que se le escapó el tiro mortal cuando limpiaba el arma calibre 22. Cuando tuvo la oportunidad de declarar, reconoció su responsabilidad frente al juez de Garantías Eugenio Barbera, aunque aseveró que la misma no era suya, sino de uno de los hermanos de la víctima.
"El arma fue mía por dos horas, yo se la compré a Joel Gutiérrez. Eso es lo único que tengo que decir", sostuvo durante la audiencia el homicida que fue defendido por los abogados Claudio Vera y Alejandra Iragorre, quienes pretendían que se le otorgara la prisión domiciliaria. Sin embargo, el magistrado rechazó el beneficio y lo envió directo al Servicio Penitenciario.
Los funcionarios del Ministerio Público encabezados por Micheltorena, es decir, los ayudantes fiscales Agostina Ventimiglia, Emiliano Pugliese y Romina Mascarell, participaron de la audiencia con el relato de los hechos y los detalles de las pruebas colectadas en la escena, que se extendió desde el interior del domicilio de la víctima y el victimario hasta el puesto de la Motorizada, donde llevaron el cuerpo de la menor.
El juez le denegó la prisión domiciliaria fundado en los antecedentes penales del acusado, quien había sido condenado a prisión condicional por Flagrancia por un hurto y, más tarde, a 7 meses de prisión efectiva por el abuso sexual a una menor, en el marco de un juicio abreviado.