Luego de que la Justicia Federal desbaratara una banda narco que operaba en San Juan y que como consecuencias cayeran 8 personas detenidas, entre ellas un chofer de la Municipalidad de 25 de Mayo, sospechado de transportar drogas en una movilidad oficial, los investigadores trabajan a contrarreloj para cumplir con los plazos y dictar el procesamiento de los involucrados.
Según indicaron fuentes allegadas, desde la Secretaría N°4, encabezada por Florencia Gutiérrez, solicitaron extender los tiempos previstos por el Poder Judicial Federal, de 10 días hábiles, dada la complejidad de la investigación y la cantidad de implicados, cuyo grado de participación deberá ser definido a partir de la calificación que dicte el juez que instruye la causa, Leopoldo Rago Gallo.
Mientras se llevan adelante las indagatorias a cada uno de los integrantes de la organización criminal, se estima que la próxima semana se conocerán mayores detalles del caso que presenta ribetes de película. Es que entre los aprehendidos se encuentra Ángel Ricardo Garay, quien cumplía funciones para la intendencia y habría usado los vehículos oficiales para trasladar importantes cantidades de marihuana sin levantar sospechas.
Las fuentes indicaron que hacía varios meses estaban detrás de la banda narco. Sin embargo, el sujeto que se desempeñaba como conductor asignado para el traslado pacientes no estaba en los papeles. Su intervención habría sido una sorpresa para los pesquisas, que lo habrían vinculado con el cargamento de 115 kilos de marihuana (no 140kg como se dijo en un principio) y 2 kilos de cocaína, que fue secuestrado de un domicilio situado en Las Casuarinas.
Así como en otras provincias los agentes del narcotráfico utilizan ambulancias y otro tipo de rodados para no llamar la atención, se especula con que la actuación de Richard -como lo conocen todos- fue puntualmente pensada. La investigación apunta a que fue contratado por Angélica de las Mercedes Falcón, pareja de quien está señalado como el cabecilla de la banda y preso en el Servicio Penitenciario por drogas, Luis Alberto Garipe.
A pesar de que a su defensa Richard aseguró que creía que lo que transportaba era ropa, fuentes vinculadas al cumplimiento de sus funciones especificaron que su trabajo era con pacientes u otras diligencias. No estaba facultado para sacar provecho con un bien que le pertenecía al Estado municipal, como lo era el utilitario en el que se hallaba cuando fue detenido el 1 de noviembre en medio de un golpe de película contra el narcotráfico.
Dado el contexto, se puede inferir que desde la Justicia le solicitaron informes al municipio sobre las tareas que cumplía Richard, el mismo que solía llevarse a su casa la movilidad. Además, otras fuentes comentaron que no siempre se usaba la misma, por lo que los pesquisas estarían detrás de los GPS de los autos para conocer cuáles fueron sus movimientos.
Todos los detenidos quedaron bajo la representación de la defensora oficial Gema Guillén, la que hasta el momento se ha presentado en la causa como su abogada. Aunque no se descarta que los implicados contraten abogados particulares más adelante.
En una nota exclusiva de Tiempo de San Juan, se informó que los protagonistas de la agrupación delictiva son personas dedicadas a la comercialización de drogas, pero que están privadas de la libertad en el Penal de Chimbas. Es por eso que se habrían valido de sus esposas para operar tras las rejas, con la colaboración de agentes claves como el chofer de la municipalidad y un camionero