A cuatro días del violento ataque que sufrió un joven a la salida de un boliche en Capital, los investigadores realizan una intensa búsqueda en las cámaras de seguridad instaladas en la zona para identificar al agresor, que escapó de inmediato y después de propinarle un fuerte golpe en la cabeza. Mientras tanto, el estado de salud de la víctima sigue siendo delicado y genera preocupación.
Según indicaron fuentes judiciales, el fiscal Alejandro Mattar y su equipo de trabajo revisan las cámaras de seguridad para rastrear al responsable del delito de lesiones graves, quien se habría encontrado acompañado por otras personas al momento del hecho. Lo cierto es que, acorde manifiestan los testimonios, el sujeto de sexo masculino huyó de la escena -situada en Av. Libertador y Ameghino- con dirección a Urquiza.
Es por eso que, con el material al servicio, los pesquisas de la UFI Genérica analizan las imágenes del CISEM y otras grabaciones privadas para establecer quiénes se hallaban en el lugar del hecho como así también su grado de participación. En ese sentido, las fuentes señalaron que habría un individuo más complicado que el resto, pues sería quien atacó por la espalda a Ramiro Iván Fernández, que hoy lucha por su vida.
El último informe médico del muchacho advierte que la situación es grave, dado que el mismo presenta un compromiso neurológico importante lo mismo que permanece conectado a un respirador artificial. La víctima de la brutal agresión se encuentra internada en terapia intensiva en el Hospital Rawson y se mantiene inconsciente desde que ingresó al nosocomio.
Es por ello que fueron los testimonios de un amigo y otras personas los que aportaron contexto al ataque, al igual que cooperaron con descripciones para identificar al agresor, cuya identidad representa todo un misterio para las autoridades.
Acorde relató un amigo de Fernández, todo se desató cuando en las puertas del local bailable de Capital el atacado intervino en una discusión para defender a una chica. Fue en ese momento en que alguien lo atacó a traición, por la espalda, y le propinó una trompada en la cabeza. Ese golpe le provocó un derrame cerebral y, por tanto, debió ser intervenido quirúrgicamente de urgencia.
Familiares y allegados de la víctima, a través de las redes sociales, expresaron su indignación por semejante embestida y pidieron colaboración para lograr establecer quién fue el autor de la lesión, la que podría ser considerada gravísima, si las secuelas que genera resultan perpetuas y provocan daños irreversibles.