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SUSCRIBITESe trata de Mario Alberto Rojo, el hombre oriundo de Calingasta que en septiembre de 2023 protagonizó un hecho impactante que tuvo a varios testigos y que quedó grabado. Mirá su insólito pedido.
Mario Alberto Rojo, el hombre oriundo de Calingasta que amenazó con arrojarse de un acantilado con su hijo (hecho que quedó grabado) y que fue condenado en abril de 2024, tuvo otro paso por Tribunales. Esta vez solicitó la prisión domiciliaria y utilizó un argumento que no convenció en nada al juez.
Rojo se presentó en la sala de audiencia aquejando un dolor en la espalda. Argumentó que tiene un pinzamiento en la cervical, pero no presentó documentación o un parte médico confirmando que no puede permanecer en la cárcel, lugar donde ahora está cumpliendo la pena. Fuentes del caso dijeron que fue con un código QR y nada más.
El fiscal del caso, Eduardo Martínez de UFI CAVIG, negó con rotundidad esta posibilidad y le solicitó al juez que siga en prisión. Finalmente, el magistrado de juicio Matías Parrón no dio a lugar y Rojo seguirá preso.
Mario Alberto Rojo fue condenado en abril de 2024 a la pena de 3 años y 6 meses de prisión. Esta resolución fue impugnada y un juez superior ratificó la sentencia.
Rojo, en septiembre de 2023, protagonizó una dramática situación cuando amedrentó a su ex pareja y amenazó con tirarse desde un acantilado con una criatura en brazos, con el objetivo de castigar a la mujer que, de manera desesperada, pedía a gritos que no lo hiciera.
Si bien el Ministerio Público había solicitado 5 años de pena en los alegatos del juicio, finalmente el sujeto que en ningún momento del juicio se mostró arrepentido y que promovió un operativo de la Policía y Bomberos para intentar persuadirlo terminó con una condena por la extorsión que encarnó.
El episodio ocurrió el sábado 2 de septiembre de 2023 en Calingasta. Rojo desobedeció una orden judicial y se llevó a su hija al cerro. Estando en la altura le dijo a su ex lo que se lanzaría del abismo y por tanto la mujer dio aviso a la Policía, que llegó al lugar de inmediato. Al cabo de horas de negociaciones, Rojo bajó del cerro y se entregó con las autoridades.
Durante la investigación se dio a conocer en Cámara Gesell que este mismo acto ya lo había cometido con otro de sus hijos y que en esa ocasión, Rojo le había llamado a su hijo para decirle lo que iba a hacer.