En mayo de este año, el policía retirado José Segundo Sanz (72) era condenado a 3 años de prisión condicional y 7 años de inhabilitación para manejar cualquier vehículo con motor porque fue declarado culpable de un homicidio culposo en perjuicio de una mujer.
Esa sentencia fue impugnada, es decir, que no estaba firme. Y en ese lapso de tiempo Sanz salió a la calle a manejar, hasta que un 9 de septiembre de 2024 protagonizó otro choque en Capital. Utilizando el mismo auto que le quitó la vida a la mujer (Chevrolet Corsa), chocó a un motociclista y, es más, se dio a la fuga.
Los policías lo atraparon muy lejos de donde ocurrió el siniestro, precisamente lo encontraron cerca del Parque de Mayo. Por orden del fiscal interviniente, Nicolás Schiattino, y con el “ok” del juez de Garantías en turno, José Segundo Sanz quedó detenido.
A los días tuvo la audiencia en su contra y quedó imputado por lesiones. Ahora, después de 2 meses, Sanz admitió de lo que se le acusaba y ante la jueza de Garantías, Carolina Parra, aceptó la pena en un juicio abreviado.
El fiscal Nicolás Schiattino y la abogada defensora, María Filomena Noriega, llegaron al acuerdo de una pena de 3 años de prisión efectiva pero domiciliaria y 4 años de inhabilitación para manejar cualquier vehículo con motor.
¿Por qué no se unificó con la pena anterior?
Desde la Justicia explicaron que el otro fallo no está firme y está a la espera de la resolución del Juez de Impugnación. Si esta pena queda firme, ahí se realizará otro computo.
Cabe destacar que cuando una persona va a juicio abreviado, la condena queda firme a los pocos días, es decir, que Sanz además de no poder salir de su casa tampoco debe manejar por el plazo de 4 años.